Para contar sobre Aromaria, nada como escuchar la voz de Ana Patricia Nikaido, fundadora de esta empresa totalmente mexicana que, a 10 años de su nacimiento, hoy cosecha los frutos del trabajo, constancia y amor por crear experiencias olfativas. Una década se dice fácil, pero para lograr crecer este proyecto, han sido muchos los retos superados.
Aromaria, una historia impregnada por el perfume del éxito
“Me di cuenta que los aromas y los perfumes son mensajeros, provocan sentimientos en el instante que los percibimos. Cada vez que olemos algo, estamos tocando también las emociones”, nos cuenta Ana Patricia con la serenidad de una mujer que conoce bien su lucha. El estudio ha sido otro de sus inquietudes, su formación en psicología, así como su interés por las letras le llevaron a escribir una novela sobre una perfumista que pierde el sentido del olfato. Sin pensarlo, esto le abrió las puertas a un mundo lleno de aromas por descubrir en Grasee, Francia, la capital mundial del perfume.
Pero el comienzo no sería sencillo, entrar a este selecto universo y trabajar con los mejores ateliers ocurrió después de tocar puertas por seis años. Uno de los talleres más importantes de la ciudad francesa pudo ver en ella algo que es difícil de encontrar, pasión por la vida. De esa colaboración surgieron los primeros 21 aromas que estaban pensados para transformar espacios, y lo que parecía imposible comenzó a hacerse realidad.
American Express, Four Seasons, Atelier, Amanera o el hotel Nizuc, son solo algunas de las marcas que han creído en Aromaria para crear su signature scent. Ahora esta empresa que inició como un sueño presenta con orgullo AromariaAir, su vínculo entre marcas y sus clientes, y Aromaria Home, una forma de mejorar la vida de las personas dentro de los espacios que habitan.
Smell the happiness se ha convertido en su filosofía, con tres pilares que sostienen su indudable éxito: calidad al nivel más alto, la fuerza del mensaje a transmitir y emociones poderosas. Incluso estos últimos años han servido para innovar, al grado de que los inciensos gigantes se han vuelto una insignia y uno de sus productos estrella.
“Me inspiro en historias personales y en lo que he vivido, el arte de cada producto es parte de un mensaje que quiero transmitir”, dice la creadora de Aromaria, que próximamente nos sorprenderá con otros proyectos con marcas tan grandes como El Palacio de Hierro. Velas, home sprays, perfumes de interiores, esencias, difusores y body care, son parte de este creciente imperio de aromas que transportan a lugares nuevos, y si de algo estamos seguros, es que en el futuro todavía hay mucho por descubrir y muchos corazones que tocar desde el sentido del olfato.