El pretexto para visitarlos fue su renovado menú o la incorporación de nuevos platillos, en los que formas novedosas del cangrejo, salmón, cayo y carne wagyu, se incorporan a la ya tradicional carta del lugar.
Ubicado en Campos Elíseos, este restaurante de comida japonesa auténtica se diferencia de su competencia al usar una gran cantidad de ingredientes cultivados en México, gracias a acuerdos con ranchos y productores de Ensenada y San Miguel de Allende.
Estos nuevos platillos con ingredientes locales están en el menú desde noviembre pasado, y fueron diseñados por el equipo local, pero dirigidos por el chef Makoto Okuwa y su ya conocido estilo que combina lo tradicional y lo moderno.
Nos encantó ver que, como en Miami, donde surgió este concepto de cocina, el lugar es fiel a su estilo con platillos como crispy rice spicy tuna, kobe fried rice, el carpaccio de wagyu, makoto ramen y tai sudachi.
Empezamos con un sisho tempura que nos encantó, pero del que no abusamos porque seguían los spicy edamames, que nunca dejan de sorprendernos por su sabor y sencillez.
Seguimos con uno de los favoritos; el crispy rice salmon, con el que comprobamos que este pez es el protagonista absoluto de la comida asiática, junto con el atún.
Los rock shrimp tempura llegaron y cumplieron. Siempre son una aperitivo especial, pero las láminas de wagyu y las brochetas se llevaron las palmas.
No está demás mencionar la carta de cocteles y las opciones de postres. En ambos casos hay mucha variedad en sabores e ingredientes.
