De Monterrey a la CDMX: Colmillo abre sus puertas en Masaryk

Ir a comer o a cenar a Colmillo es toda una experiencia ya que desde la llegada, notarás que tienen un trato totalmente personalizado. La atmósfera del lugar traslada a cualquiera a la época de los bares clandestinos en donde el estilo oscuro, elegante y sensual creado por el despacho de arquitectos Sarmiento Legorreta te hace olvidar que estás en el México del 2021.

¿Nuestra recomendación de qué pedir? Para empezar, pide el dip de alcachofa gratinado y el queso fundido con flor de calabaza, dos platillos perfectos para abrir el apetito. De plato fuerte el pulpo búfalo a las brasas y los tacos de camarón al ajillo con costra de chicharrón de queso gouda son garantía. Cierra con broche de oro esa comida de reyes con el pie helado de limón (el hielo que se derrite en la boca junto con la textura de la galleta es una explosión de sabor). Ojo, el restaurante norteño es reconocido por sus cortes de carne y su famoso pastel de novios el cual consiste en una obra de arte de tres pisos de panqué con betún blanco, espolvoreado de chochitos de colores y la decoración de una pareja en boda.

La mixología es uno de los musts de Colmillo debido a sus exóticas mezclas y divertidas maneras de servir los drinks. Para los amantes del mezcal, tenemos que decir que se volverán locos con la Mezcamaica de la casa.

Todo en Colmillo es garantía, si quieres hacer una reservación da clic aquí y podrás tener tu mesa. ¡Buen provecho!