Como México no hay dos y el Día de Muertos es una de las celebraciones que lo comprueba, ¿quién más puede celebrar a la muerte de una manera tan bonita, emotiva y alegre como nosotros? Ya lo decía Octavio Paz en El laberinto de la soledad: “Para el habitante de Nueva York, París o Londres, la muerte es la palabra que jamás se pronuncia porque quema los labios. El mexicano, en cambio, la frecuenta, la burla, la acaricia, duerme con ella, la festeja, es uno de sus juguetes favoritos y su amor permanente”. No hay nada que represente mejor este día que un altar de muertos mexicano, la ofrenda por excelencia para celebrar (y darle la bienvenida) a nuestros seres queridos que han muerto y que vienen de visita.
20 chefs platican qué quisieran tener en su altar de muertos para ser recordados
No lo sabemos, pero al menos en nuestro caso, nos hemos puesto a pensar más de una vez cómo nos gustaría ser recordados después de que La flaca nos pague la visita. Sin duda, no podríamos perdonar una revista Quién en nuestro altar de muertos, después de todo, la regla básica para armar uno es poner todo aquello que la persona celebrada disfrutó o amó en su vida. Nuestra curiosidad nos llevó a preguntarle a 20 de los mejores chefs de México qué sería lo que sus seres queridos no podrían dejar fuera en su altar de muertos para recordarlos, esto fue lo que nos respondieron:
Enrique Olvera del restaurante Pujol en la Ciudad de México ( @pujolrestaurant ):
Mezcalito, café, salsa y tortillas, unos frijoles de olla y un cigarrito.
Ricardo Muñoz Zurita del restaurante Azul Condesa en la Ciudad de México ( @azulcondesa ):
Muchas flores y muchas veladoras. Un tamal que tenga mole (de Chiapas con ciruelas pasas, aceitunas y carne de pollo o cerdo) o un tamal de masa colada de Tabasco. De bebida, champán.
Jorge Vallejo del restaurante Quintonil en la Ciudad de México ( @rest_quintonil ):
Para recordarme solo necesitarían poner chocolate, pollo rostizado, cerveza y café.
Edgar Núñez del restaurante SUD 777 en la Ciudad de México ( @sud777mx ):
Un jarro de pulque y unos delicados sin filtro.
Elena Reygadas de Rosetta en la Ciudad de México ( @restauranterosetta ):
Un tamal de elote, un pan de muerto de ceniza, atole de amaranto y mezcal.
Alejandro Ruiz de Casa Oaxaca en Oaxaca ( @casaoaxacaelrestaurante ):
Un mezcal y una tlayuda.
Mikel Alonso del restaurante Lur en la Ciudad de México ( @restaurantelur ):
En mi altar de muertos, definitivamente, no podría faltar uno de mis platos favoritos: unos buenos caracoles de panteón a a La Rioja y de beber, un buen champán.
Mónica Patiño de Casa Virginia en la Ciudad de México ( @casa_virginia ):
Una buena baguette y cuernos recién horneados con buena mantequilla. Un buen café con leche y muchas mermeladas (esto para comenzar). Después, unos chilaquiles verdes y frijoles negros de la olla con epazote. Un taco de “ lo que haya” con salsa de molcajete con chile serrano (bien picosita) y costillas de cerdo en adobo de Doña Silvia. Para cerrar, un mezcalito (o dos…).
Benito Molina del restaurante Manzanilla en Ensenada ( @manzanillarestaurante ):
Unos faros o unos piel roja (peches son los faros colombianos) y obviamente una manzana. Abulón, tlayuda, unos tacos Villamelón y de Los Panchos, también pescado como en Getaria. De tomar, mezcal, burbujas, chela y Fernet Branca.
Aquiles Chávez del restaurante Sotero en Pachuca ( @soterorestmx ):
Unos tacos de suadero y de tripa con harta salsa. De tomar, un tepache bien frío y de postre, unas fresas con crema. Eso me encantaría.
Gerardo Vázquez Lugo de Nicos en la Ciudad de México ( @nicosmexico ):
Un buen mezcal y tequila (blanco), un platón de ostiones, unas enmoladas, tamales y chileatole y todos los dulces de esta temporada.
Gabriela Ruiz de Carmela y sal en la Ciudad de México ( @carmelaysal ):
Por supuesto sal de mar, enchiladas de mole poblano, unos tacos de suadero de Tacos Charly, tablillas de chocolate, almendrado tabasqueño, un flan de caramelo y un puchero de mi mamá con chile amashito con limón. De tomar, whisky en las rocas y cerveza clara con hielos. ¡Ah y una horchata de la catedral! (de Villahermosa).
Carlos Gaytán de Tzuco en Chicago ( @tzucochicago ):
Unos tacos al pastor con cebolla, cilantro, piña y salsa de aguacate.
Mercedes Bernal de Meroma en la Ciudad de México ( @meromamx ):
Sin duda, un martini extra sucio con tres aceitunas.
Javier Plascencia de Animalón en Valle de Guadalupe ( @animalonbaja ):
Solo necesitaría una botella de tinto mexicano.
Jonatan Gómez Luna del restaurante Le Chique en la Riviera Maya ( @lechiquerestaurant ):
Un buen mezcal y un chichilo negro.
Sofía Cortina de la pastelería La Vitrine en la Ciudad de México ( @lavitrinecdmx ):
Un paris-brest, un té negro y una foto de la Fórmula 1.
Rodrigo Estrada del restaurante Agua y sal en la Ciudad de México ( @aguaysaldf ):
Sal y unos tacos de carnitas.
Oswaldo Oliva del restaurante Lorea en la Ciudad de México ( @loreamx ):
Definitivamente, una copa de buen vino.
Eduardo Plaschinsky del restaurante Niddo en la Ciudad de México ( @_niddo ):
Un brazo de gitano de nata con fresas de La Suiza.
Llegamos a una conclusión, ellos son los que más saben de comida y si esos antojos son los que a estos chefs les gustaría que los recordaran, entonces, debe ser por algo. Aprovechemos que estamos vivos y celebremos este Día de muertos como se debe, más importante, apunta en tu libretita los alimentos y bebidas preferidas de estos chefs para que no te vayas al otro lado sin probarlos.