"La cocina no tiene límites", reafirmamos esa idea al conocer Carbón Cabrón, en el que además de disfrutar de un increíble menú, comprobamos que las parrillas de leña sirven también para asar vegetales, pescados y mariscos, y no sólo los típicos cortes de carnes rojas. De hecho, la filosofía del lugar afirma que la madera y el humo son también elementos de sus platillos.
El grill no es sólo para carne, aprendimos esta valiosa lección en Los Cabos
La arquitectura de Carbón Cabrón es increíble. Las brasas y la madera tiene que ver con todo, pues está decorado en casi un 100 por ciento con leña que alude al mesquite, uno de los árboles más comunes en el noroeste del país, cuya madera sirve también para aromatizar alimentos y bebidas, como los preparados a base de tequila y mezcal.
Los maderos del piso y los lotes de troncos en las paredes dan un aspecto campirano y desértico, típico de la Península de Baja California, enmarcado por una cocina abierta que deja apreciar los procesos de cocción de los alimentos en los tres grills; uno para carnes, otro para pescados y mariscos, y uno más para vegetales orgánicos, que al igual que los frutos del mar, son productos locales.
El menú es una creación del chef sonorense Alfonso Cadena, y en él se encuentran desde elotes asados (olvídate de todo lo que sabes del maíz tierno a las brasas, porque en este lugar lo reinventaron y no estamos exagerando), hasta brócoli, espárragos y coliflor.
Resulta curioso que los elotes tiernos con vinagreta de mostaza y alioli rústico sean los más populares de la carta, por encima incluso del short rib, el jabalí con manzana ahumada y el rib eye, que obvio, son más que recomendables.
Como buen restaurante del Pacífico norte, los pescados, camarones y pulpos al grill también forman parte de la carta, además de las típicas cebollitas cipolinas y hierbas aromáticas que suelen acompañar los cortes y a los ya tradicionales tuétanos con costra de parmesano.
En cuanto a las opciones verdes, los más pedidos son el aguachile de betabel y las ensaladas de tomate (jitomate, para los del centro del país). Los únicos que no salen del grill son los postres, como el creme brulée, los helados y el cheesecake, con queso de cabra, porque incluso los drinks tienen que ver con el fuego.
Como la margarita negra de carbón (la bebida insignia del lugar) y los cócteles ahumados como el negroni con romero y canela, aromatizados con maderos de mesquite.
El lugar cuenta con todas las medidas sanitarias y estándares nacionales e internacionales para la prevención del Covid-19, así como nuevos procesos en la recepción de los comensales, distribución de mesas e higiene en cada espacio del restaurante.