Paso número uno, visitas un restaurante, paso número dos, le tomas una foto a tu platillo favorito para luego publicarlo en tus redes, paso número tres, todos tus seguidores se mueren del antojo. Bueno, eso fue lo que nos pasó con el plato protagonista del Mochomos: la ya famosa piedra. Sí, cada vez que veíamos una foto del filete preparado sobre una piedra caliente se nos hacía agua la boca, además de que nos intrigaba saber todo sobre el concepto: "¿Dónde surgió la idea?", "¿por qué una piedra?", "¿cuántas veces usan este "asador" al día?", etcétera, etcétera, etcétera. Resolvimos nuestras dudas y, de paso, probamos todos los platillos que tienes que pedir en el restaurante sonorense cuando lo visites.
Si vas al Mochomos y no pides la piedra no cuenta como visita
La piedra
Tuvimos la oportunidad de hablar con el chef fundador del restaurante, Alfonso Lira Valenzuela, quien nos contó que la idea de "cocinar sobre una piedra" nació porque en Mochomos se quería llevar algo de la naturaleza de Sonora a la mesa y que los comensales pudieran interactuar con ella. ¿Cómo seleccionan las piedras? Se obtienen en el desierto buscando que cada una sea lisa y que tenga cierto tipo de peso y dureza para que cumplan con su objetivo. Al ser recolectadas pasan por un proceso de lavado y desinfectado y ya que están listas, se calientan en hornos especializados a 400°C. Ahora, ¿qué pasa después de que la usas? Se dejan enfriar y posteriormente pasan por un control de calidad para ver si pueden tener una segunda vida (la mayoría lo pasa). Cuando las piedras ya no se pueden volver a utilizar, salen del restaurante para ir a un banco de desechos, donde se pulverizan y, posteriormente, son convertidas en hornos de piedra.
Solo nos queda decir que en ese lugar se come como rey. ¿Nuestras recomendaciones? Empezar con unos tacos de totoaba con pico de gallo y buñuelos de camarón con salsa tamarindo, seguir con la tradicional piedra (una manera muy diferente y deliciosa para comer filete) para luego dar paso al Rib Eye a la tabla. ¿Un acompañante obligado? La ensalada Mochomos con el toque especial de mandarina. Para rematar, no puedes dejar de probar uno de los mejores postres: el mostachón de Nutella, el cual incluye un ingrediente secreto.
Seguramente te estarás preguntando: ¿es seguro visitar el establecimiento? Desde nuestra experiencia podemos decir que sí. Antes de entrar al local pasamos por una cabina de sanitización, nos tomaron la temperatura y hasta sentarnos tuvimos puesto nuestro cubrebocas. Además, entre las mesas, hay paredes de acrílico para separar a los comensales y ofrecen el servicio de un lavabo portátil para las manos. Cabe mencionar que todo el personal está protegido con mascarilla y a lo largo de la visita hacen varios cambios de cubiertos y limpian la mesa cada vez que llega un nuevo plato. Mejores medidas... imposible.