Definitivamente La Paz debe ser tu primera parada después del confinamiento

En las profundidades del Pacífico mexicano existe un mundo casi desconocido de criaturas dispuestas a convivir con los humanos. En La Paz, el avistamiento de ballenas y el nado con tiburones se ha vuelto una actividad obligatoria.

Estar frente a un animal tan majestuoso como la ballena gris es sin duda uno de los planes más perfectos e impactantes que debe estar en tu wish list. Nosotros fuimos de los afortunados que ya hemos vivido tal experiencia meses atrás y, sin duda, queremos que no te la pierdas.

A tan sólo tres horas de La Paz se encuentra López Mateos, un pequeño pueblo que es el anfitrión del Santuario de la Ballena Gris. Una vez con chalecos y bloqueador puestos, estuvimos listos para la aventura. Pasamos por paisajes desérticos entre kilómetros de dunas, alternando con manglares en la mini-lancha hasta llegar al avistamiento. Antes de cumplir una hora de viaje, la primera ballena salió a respirar a lo lejos. ¡Sí, es impactante ver a este mamífero tan cerca!

La instrucción era sencilla: solamente teníamos que llamarlos golpeando la superficie del agua para llamar su atención. Un ballenato y su mamá se acercaron a nosotros, que esperábamos sorprendidos y en silencio. Pareció como si nos estuviéramos comunicando sin necesidad de hablar, y ellas, divertidas, nos permitieron tocar su cabeza a modo de juego.

Sobra decir que ese momento lo vivimos con una sonrisa de oreja a oreja; después de todo, nunca imaginamos que la interacción con un mamífero de 35 toneladas pudiera sentirse tan natural, si así podemos llamar a estas muestras de magia de nuestro ecosistema. Era obvio que después de ver a estos animales entrar y salir del agua se nos antojara bucear en las aguas cristalinas de La Baja, así que el nado con el tiburón ballena fue nuestro siguiente punto en la lista.

No fuimos muy lejos, llegamos a la Bahía de La Paz en traje de buceo y listos para nadar a la par del pez más grande del mundo. La adrenalina se sentía al máximo, porque no todos los días escuchas decir: “Voltea, porque tienes un tiburón ballena detrás de ti”. Aunque no lo creas, es uno de los seres más inofensivos del mar, y sólo hacen pit stop en nuestro país para alimentarse de plancton.

Ambas experiencias reafirmaron las virtudes de los paceños, pues el manejo y organización de estos viajes siguen completamente en sus manos para el cuidado y regulación de la zona. Después de esto, ¿sigues en duda sobre tu próximo destino turístico? ¡Corre ya!, el avistamiento es desde el mes de diciembre hasta mediados de abril.