La bioluminiscencia, cuando las olas del mar brillan en tonos turquesa y neón en la oscuridad, es un fenómeno recurrente en la playas de la República Mexicana, pero muy raro en el estado de Guerrero, por eso sorprendió que en esta cuarentena la noche del 20 de abril haya ocurrido en Puerto Marqués, en Acapulco.
Durante contingencia, mar de Acapulco sorprende al brillar con bioluminiscencia
Varios usuarios en redes sociales reportaron con asombro el bello espectáculo natural que sucedió ahora que por la contingencia del COVID-19, que ayer entró a su Fase 3 en México, obligó al cierre de las playas, la naturaleza nos sigue sorprendiendo con la rapidez que se regenera ante el encierro necesario para evitar una mayor propagación de la enfermedad.
Luminiscencia en Puerto Marqués. #Acapulco#AcapulcoUnido#MéxicoNosVemosPronto pic.twitter.com/BJWlqzZ5xH
— Fidetur Acapulco (@FideturAcapulco) April 21, 2020
La bioluminiscencia se produce cuando organismos vivos producen luz, que es resultado de una reacción bioquímica en la que por lo general interviene una enzima llamada luciferasa, de acuerdo con la explicación que ofreció Fidetur Acapulco. La presencia de luz en las olas puede deberse a distintos organismos vivos.
Las bacterias, moluscos, crustáceos, peces o medusas pueden generar la bioluminiscencia, aunque en el caso de Puerto Marqués las olas luminosas tuvieron su origen gracias a las microalgas o al plancton luminoso. Los otros sitios en los que el fenómeno es recurrente son Holbox, Quintana Roo; Chacahua, Oaxaca; Xpicob, Campeche, y Bahía Bucerías, Nayarit.
Esta no es la primera vez que la bahía de Acapulco sorprende a los mexicanos y al mundo, hace unos días se reportó que con la ausencia de embarcaciones, una ballena decidió adentrarse a la costa, lo que dejó un grato sabor de boca; pero no sólo en México, en el resto del planeta la fauna salvaje se adentra a los centro urbanos vacíos por la cuarentena debido al coronavirus.