Mariana Cervantes y Karla Rosales
Crearon un nido de hormigas prefabricado que brindará otra fuente de alimentación.
En el mundo existe una tendencia para dejar de comer carne roja. Inspiradas por este hecho, las dos estudiantes de la UNAM crearon un “nido” prefabricado para que las hormigas puedan hacer un ecosistema mucho más veloz y fácilmente y así abastecer a la población humana con una nueva fuente de alimentación. El proyecto se llama Azcatl y es finalista de los James Dyson Awards, los más reconocidos en el tema de sustentabilidad.