Enriqueta Basilio
Correr 400 metros y subir a toda velocidad 93 peldaños para encender el pebetero olímpico lucía imposible. Por eso tuvo que hacerlo una mujer.
Hace 50 años parecía impensable que una mujer fuera la encargada de encender el pebetero olímpico, sin embargo México demostraría que sólo una atleta tenía la fortaleza y velocidad para lograrlo. Así fue como Enriqueta Basilio trascendió en la historia mundial.
Calificada a los Juegos Olímpicos de México 1968 en las pruebas de 80 metros con vallas y 400 metros planos, Queta, nacida en Mexicali, Baja California, conquistó no sólo su sueño, sino el de millones de mujeres y, desde entonces, su vida ha estado ligada al deporte y a romper barreras.
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