Una iniciativa de mujeres para mujeres que luchan contra un estigma en la defensa de su dignidad.
Fundadora de La cana
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Cuando era estudiante de Derecho, Daniela visitó la sección femenil del penal de Barrientos en el Estado de México. Las historias de mujeres con las que se encontró y la reflexión respecto a la ausencia de programas eficaces para la reinserción social la motivaron a crear La Cana, una iniciativa que impulsa a las mujeres privadas de su libertad para tener un trabajo digno y remunerado dentro de prisión al crear muñecos con técnicas de tejido y bordado. Más allá del impacto económico, esta labor aboga por recuperar su dignidad con un impacto directo para sus familias.