Exponen a la muerte en el Museo Nacional de Arte
Con obras pictóricas y gráficas que muestran las diversas maneras de representación de la muerte, desde el México virreinal hasta el siglo XX, titulada "La muerte. El espejo que no te engaña", fue inaugurada en el Museo Nacional de Arte (MNA). Compuesta de 88 piezas entre textil, loterías, hojas volantes, libros, reproducciones en impresión tipográfica, revistas, gacetas, dibujos, fotografías, portadas de revistas o cuentos y otros impresos, éstas forman un discurso en el que la muerte transita de lo solemne a lo festivo. A decir de sus organizadores, estas piezas ponen en cuestión los estereotipos característicamente asociados a la celebración del Día de Muertos y en el que se propone reflexionar en torno a las fuentes de nuestras tradiciones. Procedentes de diversos acervos particulares e institucionales, la muestra, que permanecerá hasta el próximo 30 de noviembre, es una oportunidad para vivir y sentir la muerte -a través del arte-, ésta se divide en dos núcleos principales: "La portentosa Muerte", en donde el tema de reflexión es acerca de la fugacidad de lo terrenal, es una muerte más solemne que antecede a la muerte festiva y burlona representada en las obras que comprenden el segundo núcleo, titulado "Recuerdos del porvenir". Estas obras desdoblan la imagen de la muerte, a partir de nuevas formas de representación, características de la iconografía popular de finales del siglo XIX y principios del XX. En este primer núcleo se pretende mostrar una tradición de la muerte que angustia y las reflexiones en torno a ella que predominó en México durante la época virreinal, ejemplos de la herencia europea de las danzas macabras, representaciones populares en la poesía, teatro, pintura y artes gráficas del siglo XIV y XVI. Esta comprende un gabinete de angelitos, que plantea las dos fronteras de la vida: el nacimiento y la muerte, cuyas representaciones de niños muertos tienen su origen en el siglo XVII.
Donde los artistas novohispanos dieron forma y plasticidad a esta práctica cristiana hoy denominada "velorio de angelitos", en la que, en atmósferas solemnes, eran captados los infantes fallecidos. Estos, eran bautizados y, por lo tanto, purificados del pecado original -de ahí la denominación de "angelitos"- dotados de atributos iconográficos específicos como la palma en su manita y corona de flores. El segundo apartado de esta exposición es "Recuerdos del porvenir", en el que se muestra a la muerte burlona cuyas obras desdoblan la imagen de la muerte a partir de nuevas formas de representación, que serán características de la iconografía popular de finales del siglo XIX y principios del XX. Donde la muerte comienza a ser representada con motivos burlescos y populares, que implican un nuevo significado menos ortodoxo y que la incorpora a la tradición gráfica mexicana, en medio de un carácter festivo. En la exposición participan al óleo Saturnino Herrán, José Chávez Morado, Tomás Mondragón y José Jara, entre otros; en las ilustraciones, los grabadores José María Guadalupe Posada, Manuel Manilla, Roberto Montenegro, entre otros, y en las fotografías, los hermanos Mayo y Mariana Yampolsky. Esta estará acompañada de estaciones interactivas de consulta para todo tipo de públicos -niños, jóvenes y familias-, así como videos que permitirán al público complementar información en torno a las obras y los artistas, danzas macabras, iconografía de la muerte en el arte, el cine y la literatura. Se proyectarán algunos fragmentos de películas que representan la muerte en el cine mexicano y habrá actividades que estarán relacionadas a la celebración tradicional del Día de Muertos. Así como la publicación del libro "La muerte en el impreso mexicano" (Editorial RM, 2008), de Mercurio López Casillas, coleccionista y bibliófilo.