Hay símbolos que no necesitan oro ni adornos para dejar huella. En el caso del papa Francisco, uno de los gestos más potentes —y discretos— de su pontificado fue su elección de calzado.
Desde que apareció en el balcón del Vaticano en 2013, quedó claro que Bergoglio no seguiría los pasos de sus antecesores en muchos sentidos. Y eso también incluía, literalmente, los zapatos que llevaba. Eligió usar los mismos zapatos negros que había usado durante más de 40 años, y un cargo no lo haría cambiar de decisión.
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El mensaje detrás de los zapatos del papa Francisco
Por siglos, el color rojo en los zapatos papales fue mucho más que una elección estética: representaba la sangre de los mártires, el peso de la historia y la dignidad del cargo. Benedicto XVI, por ejemplo, fue fotografiado en múltiples ocasiones con sus célebres mocasines escarlata, que algunos atribuyeron a una reconocida firma de lujo.
Pero Francisco llegó para trastocar las formas. Renunció a los signos de grandeza terrenal y optó por un par de zapatos negros, de corte clásico, sin brillo ni ostentación. Un gesto que, lejos de ser casual, fue interpretado como una declaración de principios.
(Via Pinterest )
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Los zapatos negros del papa Francisco
Detrás de esos modestos zapatos había una historia profundamente humana. El artesano que los confeccionaba era Carlos Samaria, un zapatero ortopédico de Buenos Aires, amigo cercano de Bergoglio desde antes de su elección como papa. Samaria conocía un detalle que casi nadie sabía: una leve asimetría en las piernas del pontífice, que requería una fabricación personalizada para caminar con comodidad.
Hechos a mano, con piel sobria y sin ningún logo a la vista, esos zapatos lo acompañaron a lo largo de su pontificado. Fueron, quizás, el símbolo más tangible de su cercanía al pueblo y su rechazo al lujo como norma vaticana.
El Papa Francisco utilizó los mismos zapatos durante más de 40 años. (Pool/Getty Images)
Para muchos, ese detalle no pasó desapercibido. En un mundo donde la imagen importa tanto, Francisco eligió enviar un mensaje desde lo más elemental. Su calzado no fue solo una elección funcional: fue una postura ética.
Ese gesto, aparentemente menor, se convirtió en uno de los signos más claros de su liderazgo. Los zapatos negros del papa, ajenos a toda vanidad, decían sin decir: “Estoy con ustedes, camino con ustedes”. Y así, paso a paso, fue construyendo un pontificado que no se alzó en gritos, sino en coherencia.
Los zapatos del Papa Francisco fueron un mensaje polémico desde sus comienzos, por desafiar la costumbre pero al mismo tiempo lanzar un mensaje de sobriedad.(Franco Origlia/Getty Images)
