Verte profesional no tiene por qué ser aburrido. De hecho, armar un look de oficina puede convertirse en todo un mood si eliges bien las piezas clave. Muchas de nosotras incluso usamos estos fits sin necesidad de pisar una oficina. Así que tranquila, aquí te contamos cómo lograr ese balance entre verte put together, segura y, sobre todo, con mucho estilo.
Business woman: cómo verte profesional sin fallar en el intento

El blazer
Eso sí, un buen blazer es básico en tu clóset. Literal, es de esas piezas que te salvan la vida cuando quieres armar un outfit que se vea arreglado pero a la vez a la moda. Por eso, tiene que quedarte muy bien.
Aquí es donde entra tu toque personal. Si te late un look más relajado, puedes irte por uno más oversized y si prefieres algo más clásico, también se vale. Solo ten cuidado si en tu trabajo son más estrictos con la vestimenta, lo mejor es elegir uno que no te quede ni muy flojo ni apretado. El punto es verte empoderada sin perder la comodidad..
¿Y los colores? Los neutros siempre funcionan como el negro, gris o beige porque combinan con todo y te salvan en cualquier ocasión. Pero si quieres salir un poco de lo tradicional, puedes probar con uno en tonos pastel, con cuadros o texturas diferentes.
Lo mejor del saco es que va con todo. Ya sea con jeans, falda o pantalón de vestir, siempre le va a dar ese toque especial y formal sin que tengas que esforzarte mucho.

Camisas o tops pero con onda
Dile sí a las camisas con detalles, ya sean moños al cuello, mangas amplias o texturas interesantes. Si prefieres algo más casual, un top sencillo en tonos sólidos también funciona increíble.

Pantalones que empoderen
Los pantalones también pueden hacer que tu look suba mil niveles. Unos trousers de corte recto, de pierna ancha o con cintura alta ajustada siempre te hacen ver más estilizada y con mucha personalidad . Si lo tuyo son las faldas, una midi con estructura es la opción perfecta.

Lo importante es que haya equilibrio en las formas de tu outfit y, sobre todo, que te haga sentir cómoda, no limitada. Al final, se trata de verte bien sin dejar de ser tú.
Zapatos
No necesitas tacones altísimos. Unos kitten heels, sutiles, con formas que los hagan cute y especiales, loafers negros o mules pueden ser igual de interesantes. Busca que los que uses sean cómodos.

Accesorios
Un bolso grande o pequeño, aretes sutiles, gafas y un maquillaje fresco pero bien definido (cejas, blush y labios neutros) son el combo ideal. Si usas perfume, que sea suave y sofisticado. Todo suma, pero no olvides que en este estilo, menos es más.
Recuerda que la clave para verte bien en el trabajo no está en seguir reglas estrictas, sino en ser fiel a tu estilo, sentirte segura y lista para conquistar lo que sea. Porque el verdadero poder viene de adentro, pero un outfit bien armado… ayuda muchísimo.