El Super Bowl no solo es un evento deportivo de gran magnitud, también una plataforma donde la música y la moda convergen en un espectáculo de impacto global . En la edición 2025, Kendrick Lamar robó las miradas no solo por su impecable presentación musical, sino por su elección de vestuario, que reflejó su carácter distintivo y su enfoque meticuloso hacia la estética.
Desde su irrupción en la industria, Lamar ha sido reconocido no solo por sus letras cargadas de significado, sino también por su estilo que equilibra la sobriedad con un aire de modernidad. En esta ocasión, su atuendo fue una declaración de sofisticación minimalista con un toque de rebeldía.