El inicio de este nuevo año es perfecto para poner en orden muchas cosas… como nuestro clóset, y es que muchas veces entrar a nuestro vestidor puede significar tomar la misma ropa siempre o que sea uno de nuestros lugares menos favoritos por no estar ordenado.
Esta vez no se trata de comprar o sacar ropa de tu clóset, sino de aplicar pequeños hábitos que harán que luzca como nunca y de esa manera amarlo más, mucho más.
Si sigues de vacaciones, este es el momento perfecto para iniciar con todos los hábitos de una vez, dedícale un día a tu clóset y después dedícate a mantenerlo de esa forma.Si ya regresaste a tus labores cotidianas, ve aplicándolos poco a poco en tus tardes libres ¡amarás el resultado!
¡No hay nada más agradable que un espacio que huela a tu aroma favorito! Selecciona tu esencia predilecta y colócala en un lugar estratégico de tu clóset, como en los entrepaños altos; también puedes colgar pequeños sachets aromáticos en el rack, solo asegurate de que estén al final junto a ropa en guardapolvos para que no transfiera el aroma a tus prendas.
Nuevo año, nuevos hábitos. Es momento de que tus accesorios los cuides como se debe y así puedas alargar su tiempo de vida. ¿Cómo lograrlo? Organiza todos tus accesorios en estuches y cajas hechos especialmente para ellos, como joyeros recubiertos con tela para cuidar las piezas, cajas giratorias para cuidar de tus relojes y cajas circulares para mantener la forma y resguardar del polvo tus sombreros.
Si has pensado que en tu clóset ya no cabe nada más, es tiempo de que le des la bienvenida a pequeños, pero eficaces, organizadores. Apuesta por las perchas múltiples: son ideales para corbatas y pantalones de vestir. Si tu zapatera está llena, entonces apuesta por divisores que mantengan un zapato sobre otro y así puedas añadir más pares.
Sin duda algo que hará que ames aún más tu clóset es la armonía. Uno de los mejores hacks para conseguirlo es doblar todos los blancos y prendas procurando que los extremos queden hacia el centro. Asegúrate de que las partes lisas sean visibles: de esta forma obtendrás uniformidad y podrás identificar más rápido de qué pieza trata.
No hay clóset perfecto si tu ropa no está en buen estado. La que más suele sufrir es la ropa blanca, así que puedes llevar contigo un roll-on por si accidentalmente se mancha cuando la uses, también recuerda que las prendas de mezclilla no se lavan después de cada puesta, sino de cuatro o hasta cinco veces. No dejes fuera un kit para limpiar tus tenis o zapatos después de cada uso y dejarlos impecables para la próxima ocasión que los uses.
Si tu espacio para realizar tus rutinas de belleza también se encuentra en tu vestidor, entonces acondiciónalo con un frigo que mantenga todos tus productos de skincare en óptimas condiciones. Como decoración puedes apostar por una bandeja de espejo para que también pongas tus productos básicos de mañana y noche y así tenerlos a la mano en todo momento.
