Luego de varios días de polémica y señalamientos en su contra (y en contra de muchas otras celebridades), Kim Kardashian finalmente rompió el silencio sobre el escándalo que envuelve a la firma de moda Balenciaga , por el lanzamiento y posterior retiro de una campaña publicitaria en la que mostraban a niños modelos posando con accesorios que hacen alusión a la práctica del BDSM (Bondage Sadomasochism), por lo que se les relacionó con el abuso infantil. La empresaria de 42 años, quien ha estado ligada a la casa de moda desde hace tiempo, emitió un comunicado en respuesta al escrutinio y críticas que generó –en gran medida– por el hecho de no se había pronunciado sobre este tema hasta ahora.
Kim Kardashian rompe el silencio sobre Balenciaga y su polémica campaña
"He estado callada durante los últimos días, no porque no me hayan sorprendido ni indignado las recientes campañas de Balenciaga, sino porque quería tener la oportunidad de hablar con su equipo para entender por mí misma cómo pudo haber sucedido esto", se lee en el documento que firmó Kim, según dio a conocer TMZ.
"Como madre de cuatro hijos, me han conmocionado las imágenes perturbadoras. La seguridad de los niños debe tener la mayor consideración y cualquier intento de normalizar el abuso infantil de cualquier tipo no debe tener lugar en nuestra sociedad, punto", señaló.
"Agradezco la eliminación de las campañas y la disculpa de Balenciaga. Al hablar con ellos, (me doy cuenta de que) creo que entienden la gravedad del problema y tomarán las medidas necesarias para que esto nunca vuelva a suceder", explicó Kim Kardashian en el mensaje que dio a conocer este domingo y por el cual se desmarca de la polémica que puso a la firma bajo los reflectores en días recientes.
Como bien nota TMZ, la fundadora de la marca Skims no dice de forma clara qué es lo que Balenciaga le pidió que explicara con este mensaje. Y es que la casa de moda, cuyo director artístico es el georgiano Demna Gvasalia, de 41 años, señaló como “culpable” de la situación al diseñador de los sets y a la casa productora encargados de la realización de la campaña, a quienes demandó por 25 millones de dólares, según se dio a conocer.
La polémica campaña de Balenciaga generó el enojo de la opinión pública al darse a conocer las imágenes de niñas modelos posando de forma sugerente junto con osos de peluche que lucían trajes de cuero inspirados en las dominatrices y otros elementos del BDSM, señaló el portal de noticias.
De acuerdo con TMZ, el fotógrafo que realizó las imágenes aseguró que nunca tuvo control sobre el diseño de los escenarios y que simplemente seguía órdenes. Por su parte, Balenciaga negó tener conocimiento de los elementos que aparecen en las fotos, lo que fue señalado por distintas voces como una falsedad.
Hasta ahora, la ex esposa de Kanye West es la única celebridad de la larga lista de famosos que se relacionan con la marca en hacer un pronunciamiento con respecto a la campaña publicitaria que ya fue retirada, pero lo que no quedó claro es si Kim Kardashian romperá su relación con Balenciaga o no.