Los zapatos con tacón de entre 3.5 y 4.5 centímetros, son conocidos como Kitten Heels. Este estilo de calzado se remonta a los años 1600, cuando Luis XIV reinaba en Francia. Él fue uno de los pioneros en llevarlos y rápidamente los convirtieron en toda una moda entre los demás miembros de la realeza y la corte real, marcando por completo una época.
Años más tarde, exactamente en la década de los 50, la fiebre por este tipo de zapatos continuó. La icónica actríz Audrey Hepburn, se convirtió en una completa amante de esta silueta, solía llevarlos muy seguido, desde sesiones fotográficas, hasta en el día de su boda; incluso los utilizó durante el rodaje de la famosa película Breakfast at Tiffany’s, la cuál protagonizó.