La Casa Real británica cuenta con algunas de las joyas más impresionantes de la historia, desde cetros y coronas, hasta collares con grandes piedras preciosas que llegamos a verle a la reina durante sus años en el trono. Estas piezas han permanecido en la monarquía por generaciones y todo indica que seguirá siendo así.
Las piezas más grandes y extravagantes suelen llevarse en eventos especiales de la casa y apariciones diplomáticas en el extranjero, pero dentro del joyero real también se encuentran joyas más discretas, pequeñas y con mucho significado. La reina prestó algunas de ellas a diferentes familiares, directas y políticas. Te contamos quiénes.
Publicidad
Princesa Diana
Aunque mucho se ha hablado de la relación entre la reina y la princesa, Diana usó algunas joyas de Isabel II, uno de ellos fueron unos aretes con diamantes que la reina mandó a hacer en los años 60.
Este par se le vio en varias ocasiones a la reina Isabel y es que su diseño la hacía muy fácil de combinar, Isabel II se los prestó a Lady Di para una de sus apariciones más importantes: su gira por Australia y Nueva Zelanda en 1983.
Por supuesto que esa no es la única pieza que la reina le prestó a Lady Di, también vimos a la princesa con un collar de perlas y diamantes, quizá uno de lo más recordados por todos, la pieza consta de cuatro hilos de perlas que se unen con un broche de diamantes. Esta gargantilla más tarde también la usaría Kate Middleton.
Kate Middleton
Considerada una de las joyas más valiosas del mundo, con un precio aproximado de 66 millones de libras, este collar fue un regalo de bodas para la reina Isabel II. En 1917 el gobernante (Nizam) de Hyderabad quién la dejó elegir lo que quisiera de sus colecciones de joyas Cartier.
El collar consta de 50 diamantes y todavía se conserva en su versión original. Es uno de los favoritos de la reina, incluso lo ha llevó en fotografías oficiales. Kate Middleton es la única persona a la que la reina le ha prestado su valioso tesoro para utilizarlo un par de veces.
La nieta de la reina se casó hace dos años, y no pudo haber hecho más guiños a su abuela, y es que para empezar, el vestido que usó perteneció a la reina, la monarca lo usó en diferentes ocasiones, esta pieza fue diseñada por Norman Hernetll, quien también realizó el vestido de novia de la reina Isabel II (y mucho más).
Para complementar todo su look, Beatrice usó una tiara que perteneció también a la reina Isabel. Pero noo es cualquier pieza, tiene mucha historia y es que en realidad se creó como un collar para la reina Victoria y después la reina Mary la convirtió en tiara.
Esta tiara con barras de diamantes, fue el ‘algo prestado’ para la ceremonia de la boda de la reina Isabel, incluso se rompió antes de la misa, pero lograron arreglarla a tiempo.