A todas nos ha pasado: aunque pasemos horas mirando nuestro armario no tenemos qué ponernos, pues nos limitamos a dividir nuestros outfits en los que son para planes de día y los que son para la noche. Sin embargo, esto es un error, pues nuestras prendas tienen tanta versatilidad como nuestra imaginación.
Todas hemos estado en alguna situación en la que tenemos una comida en la tarde con amigos o familia y en la noche vamos ir a un bar o a una cena con nuestra pareja, en estos casos contamos con el tiempo muy ajustado y no podemos llegarnos a cambiar, por eso te compartimos las claves para que conviertas tu look de día a look de noche y en ambas ocasiones tengas un outfit de envidia.