Patricia Flores, directora comercial, nos cuenta sobre el legado y la tradición zapatera de su familia, en León, Guanajuato. Su historia empezó en pequeña escala y de forma rústica y hoy ha llegado lejos con modelos y estilos de vanguardia.
Cuéntanos brevemente la historia de la marca…
Duque di Galliano surge en 1976. Esta es la historia de Don Jesús (mi papá), un joven que a los 14 años se apasionó por el oficio de zapatero y emprende su propia marca. Comenzamos haciendo únicamente calzado para caballero en pieles exóticas, siempre de calzado fino, así que durante estos 45 años nos hemos ido especializando en diferentes tipos de construcción, así como diseño y desarrollo. Con el paso del tiempo, hemos ido agregando líneas como la de dama, accesorios y chamarras para complementar todo lo que nuestros clientes piden.
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¿Cuándo empezaron a hacer calzado para mujer? Duque For Her surgió en el 2020 después de darnos cuenta de que había muchas mujeres que iban a las tiendas acompañando a sus esposos o amigos y buscaban un zapato fino, cómodo y con estilo al igual que ellos. Por fin nos decidimos y sacamos la primera colección, la cual tuvo muy buen recibimiento. Ya ahora tenemos cuatro colecciones nuevas.
¿Cómo es el mercado mexicano para una marca como ustedes? El cliente Duque es muy fiel a la marca, aunque nos ha sido en ocasiones difícil de convencer porque usualmente piensan que son mejores los zapatos de mayor precio o los de marcas extranjeras. Pero cuando se dan la oportunidad y conocen el calzado Duque, les gusta y difícilmente nos cambian. Creo que en nosotros encuentran un muy buen calzado en diseño y duración a un precio muy justo.
¿Qué le gusta al mercado mexicano? A la mayoría de nuestros clientes les gusta tener un calzado que no pasa de moda, un calzado con vanguardia y siempre conservando un estilo elegante. Creemos que el mercado mexicano cada vez exige más calidad, durabilidad y distinción.
¿Por qué crees que volteamos poco al calzado nacional? A veces es falta información y malinchismo, creer que solo fuera de México se hacen bien las cosas. Pero nosotros somos ejemplo de que aquí a nivel nacional también se puede hacer un calzado fino. Hoy en día encontramos muy buen calzado con excelentes materiales de primera calidad, así como mano de obra.
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¿Dónde los podemos encontrar? Tenemos ocho tiendas físicas en diferentes puntos de la República, como en CDMX, Guadalajara, Monterrey, León y el Estado de México. También está la opción de comprar en nuestra tienda en línea, duque.mx
¿La pandemia, qué les enseñó? Que podemos ser creativos, que podemos diseñar y fabricar otros productos. Antes de la pandemia, el calzado de vestir para caballero representaba un 8.2 de cada 10, pero debido al confinamiento las ventas cayeron drásticamente, lo que nos llevó a innovar y hacer otra propuesta. Nos abrimos a otros mercados y empezamos a hacer calzado fino de mujer con muy buenos resultados.
¿Qué nos ofrecen actualmente en cuanto a modelos? Nuestra propuesta de marca siempre ha estado enfocada en una moda atemporal, a que los zapatos siempre luzcan bien en cualquier ocasión a pesar del paso del tiempo. Tenemos una colección muy amplia en calzado deportivo, casual, de vestir, de moda, de confort, botas, chamarras, accesorios, bolsas, portafolios, mochilas, etc. El objetivo es que nuestro cliente porte el sello distintivo de la firma y vista un producto cómodo, con diseño y calidad.
¿Qué los hace diferentes a su competencia? Definitivamente, la calidad de los materiales, el detalle en el diseño y los acabados. Nos esforzamos mucho por ofrecer los mejores materiales en cada uno de nuestros productos, tanto los que se ven como aquellos que no se ven, pero que al final cuentan mucho para lograr un producto de calidad, duradero y que luzcan bien con el paso del tiempo.
¿Qué viene para el 2022? Seguirnos adaptando rápidamente a los cambios tan acelerados que se siguen presentando en el mundo con nuevos materiales más amigables con el medio ambiente. Seguir explorando tendencias de moda que se adapten a nuestra filosofía y se adecuen al estilo de vida de nuestros consumidores.