No cabe duda que una de nuestras principales preocupaciones es el medio ambiente, y cada vez que vamos de compras es inevitable hacernos preguntas como: ¿De dónde viene? ¿Qué tanto lo voy a usar? ¿De verdad lo necesito? y ¿Dónde va a terminar?
La buena noticia es que nuestras marcas favoritas cada vez toman más acciones para producir menos emisiones de Co2 y reducir tanto su huella de carbono. Ya sea integrando materiales sustentables en la producción de sus artículos o que en asociación con organizaciones sin fines de lucro apoyen programas para distintas causas como reforestación, reservas arqueológicas, cuidado de especies, etc.