¿Será que para tener una relación duradera se necesita beber una poción mágica? ¿Existirá quizá alguna fórmula secreta que garantice una exitosa relación amorosa, de amistad o familiar?
Adriana Castro, cofundadora de Rawketo y su pareja, la productora de eventos Mariel Paredes; los hermanos y cineastas Santiago y Mariana Arriaga; Mauricio Guerrero, Alex Gutiérrez y Rodrigo Escobedo, socios en la casa de diseño La Metropolitana; la productora Manne Felici y su esposo, el músico Rodrigo Dávila; Norma Listman y Saqib Keval, dueños del restaurante Masala y Maíz; el arquitecto Alejandro Sánchez y su esposa, la artista y empresaria Federica Armendáriz; los arquitectos y pareja Ramón García y Emilio Dib; y el actor Luis de la Rosa y su mamá, Concha Orvañanos, creadora de Collectiva Concepción, creen que no.
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Ellos reflexionan sobre lo que a ellos les ha funcionado para que sus relaciones sean sólidas y duraderas.
En el caso de la relación madre-hijo de Concha Orvañanos y Luis de la Rosa, lo básico son dos cosas: ponerse en el lugar del otro y la confianza.
“El secreto es el día a día, pensar que es un ser humano más que tuve la suerte de que fuera mi hijo para cultivar la relación como si fuera una persona más, como me gustaría que me trataran a mí”, asegura Concha.
Luis considera que la relación con su mamá es tan fuerte gracias a que existe la suficiente confianza y libertad para decirse las cosas de frente.
“Tener la apertura de que sí, es mi mamá, pero también le voy a hablar como le voy a hablar y le voy a decir lo que le voy a decir sin filtro. Imagínate, si yo me limito en mi propia casa, ¿cómo va a ser afuera? Es esa libertad de poder decir y expresarme y ser como yo quiera ser y decírtelo. Esa es la base de cualquier relación, sin tener filtros, sin tener barreras, es ser como eres. En nuestra relación, ese es mi secreto”.
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Mauricio Guerrero, Álex Gutiérrez y Rodrigo Escobedo, socios en la casa de diseño de interiores La Metropolitana, el secreto es jamás perder de vista que, antes que socios o compañeros de trabajo, son amigos o, mejor dicho, prácticamente hermanos.
Al respecto, Álex nos dice: “Primero, tener muy presente el valor de nuestra amistad para nunca ponerla en riesgo. Después existe un respeto grande y muy bonito entre nosotros tres y creo que la principal herramienta para eso ha sido la comunicación”.
Mauricio agrega que otro factor que les ha permitido estar juntos durante más de 10 años es que tienen muy claro lo que es personal y profesional. “Sabemos separar bien las cosas. Unas tienen que ver con trabajo y las otras son amistades y familia. Sabemos bien qué es qué”.
Para los hermanos Santiago y Mariana Arriaga, la clave del éxito ha sido la comunicación entre ellos.
“Es escuchar, ceder, dialogar. Somos comunicólogos ambos, entonces la comunicación es la base del éxito”, afirma el cineasta. “El secreto para la buena amistad es aprender a escuchar, porque al principio estábamos ensimismados. Esto de aprender a dialogar y comunicar de formas correctas las ideas y lo que le está pasando a uno es lo único que puede mantener una relación sana”, añade su hermana.
Adriana Carranza y Mariel Paredes están de acuerdo con los hermanos Arriaga: en estos casi tres años juntas la comunicación entre ambas les ha permitido tener una relación sólida.
Dice Mariel, por ejemplo, que hablan de muchas cosas de las que otras parejas no hablan. “Lo veo como algo bueno porque eso te ayuda a ver dónde está parada la persona con la que estás. Hablar por ejemplo de los ex novios o ex novias que extrañamos y hasta llorarlos juntas, más allá de ser un tabú para nosotras, ha sido algo que nos ha unido mucho, de conocernos de verdad”, señaló la productora de eventos.
Adriana agrega que otra cosa que les ha funcionado es darse el espacio que ambas necesitan. “Cada quien vive en su casa y somos muy de espacios y eso nos hace tener una relación más sana, creo yo. Nos hace a veces extrañarnos, respetar a la otra con sus hobbies y no tener que hacer todo juntas. Parte del secreto también es respetar la individualidad de cada una”.
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Alejandro Sánchez y Federica Armendáriz se conocen desde adolescentes y llevan juntos más de 30 años. En su caso, los secretos son varios, como la paciencia y la pasión.
“El secreto es la paciencia, la tolerancia y concentrarte en ti mismo porque si nada más estás pensando en tu pareja, no. Tiene que haber amor propio”, dice la empresaria.
“Yo creo que tiene que haber pasión. Me llama la atención parejas que no se pelean, que son ‘perfectas’, tengo mis dudas de eso. Eso no quiere decir que hay que estar a gritos y sombrerazos, pero la pasión es esta fuerza que te hace prenderte un poco de cosas que te hagan ver tu neta. Federica me dice: ‘Estás mal aquí o acá’. Hay que decirnos las cosas y la pasión tiene que ser a base de honestidad. Si no, para qué”, nos confiesa Alejandro.
En cambio, Manne Felici y Rodrigo Dávila, que están casados desde hace 11 años, dicen que lo que les ha funcionado es que ambos no se toman las cosas a pecho.
“Somos muy ligeros, nos llevamos muy bien; difícilmente hay drama en la casa porque nuestras personalidades encajaron muy bien desde el día uno y hemos encontrado una relación que disfrutamos, nos reímos, nos apoyamos en todo. Aún en los momentos en los que nos ha tocado pasar por adversidades o cosas difíciles, esa ligereza nos acompaña siempre y nos ayuda a que la casa sea un lugar donde hay cariño, amor. Creo que el secreto realmente es Manne, se le resbala todo. Luego yo saco el coraje”, reconoce el ex integrante de la banda Motel.
Los arquitectos Ramón García y Emilio Dib trabajan juntos y comparten la mayor parte de su día. Por eso, ellos optaron por vivir separados, lo que les permite tener cada día un respiro y un espacio personal.
"Tuvimos que reinventar esa parte porque nuestro date es diario, es ir a la obra, caminar, ir a un café, regresar y como que tu espacio es llegas a tu casa y cierras la puerta”, nos platica Ramón. “No hay pleitos en viajes, no hay problemas trabajando, donde podría haberlos, porque somos obsesivos-compulsivos con el orden, es viviendo juntos y no lo hacemos”.
Llevan un año de casados, pero cinco de conocerse y ser socios. Los chefs Norma Listman y Saqib Keval dicen que su secreto para una buena relación es ser honestos con ellos mismos... y ¡no compartir ni el clóset o el baño!
“Creo que el secreto ha sido la honestidad con nosotros mismos. El ser honesto con él mismo y yo conmigo de cuáles son mis límites, mis sueños, qué es lo que quiero y apoyarnos”, afirmó Norma.“También tenemos baños y clósets distintos”, añadió Saquib con una carcajada.