Las malas lenguas aseguran que en el palacio de Buckingham nunca vieron con buenos ojos ni la actitud ni la forma de vestirse de Meghan Markle cuando tomó su rol como miembro en activo de la familia real británica, y la creencia generalizada es que a ella no le hacía ninguna gracia que le dieran instrucciones sobre qué decir o qué ponerse.
Kate Middleton se inspira en Meghan Markle en cuestión de joyas
De hecho, la biografía no oficial de los duques de Sussex contaba una anécdota acerca de la 'llamada de atención' que habría recibido la entonces actriz antes del anuncio de su compromiso por haberse dejado ver en público con un collar con sus iniciales y las del nieto de Isabel II, que por aquel entonces era tan solo su novio.
Curiosamente, Meghan no es la única royal que parece sentir predilección por este tipo de accesorios personalizados. Su cuñada, la duquesa de Cambridge, también tiene en su joyero una cadena de oro adornada con tres colgantes en los que aparecen grabadas las primeras letras del nombre de cada uno de sus hijos.
Kate se lo puso para una aparición pública que hizo este martes en Londres, en la que se reunió con otros padres en un parque de la ciudad para hablar del apoyo que habían recibido durante el período de confinamiento.
En el caso de Meghan, tras su boda de 2018 siguió fiel a su costumbre de incluir sutiles referencias a sus seres queridos en sus looks a través, por ejemplo, de un colgante con la letra 'A' en honor a su hijo Archie o un anillo de diamantes que también tiene incrustadas las piedras de nacimiento de su pequeño y de su marido, y que ha lucido en varias ocasiones.