Cuando se trata de una de las mejores alfombras rojas del año esperamos ese momento en que nuestras celebridades preferidas salen en pantalla. Pero algunas de ellas aunque se esfuerzan por dar lo mejor, nos dejan mucho que desear.
Este año, J.Lo y Taylor Swift quienes apostaron por jugar con el volumen en sus looks, no fueron las más acertadas. Conoce nuestras elegidas para esta terna.
¿No hemos visto esto antes? Querida Taylor Swift, no es la primera vez que eliges un vestido que nos podría decepcionar. Desde la tela del vestido de la marca Etro hasta su corte un tanto básico, es algo que ya hemos visto en múltiples eventos y bodas. Esta vez la propuesta de Taylor y su estilista Joseph Cassell no fue nuestra favorita. Sorry, Tay Tay.
Jugar con el volumen a veces puede ser peligroso. J.Lo se arriesgó y no fue del todo favorecedor. Vemos más el vestido que a la mismísima reina del Bronx, un error normal al elegir un atuendo. Si le agregamos el postizo de trenzas que con el que llegó a la alfombra son dos estilos muy diferentes, lo tradicional de su peinado y lo arriesgado de su vestido no van en sintonía.
Cate Blanchett era nuestra esperanza esta noche, pero no fue así. El vestido de Mary Katrantzou tiene muchos elementos y al final es demasiado en un solo look. El top con diamantes y las mangas plisadas son dos elementos totalmente diferentes, además el color aunque se haya elegido para realzar su color de piel, no resalta la elegancia que caracteriza a la actriz.
Bel Powley eligió un vestido que la hizo ver 10 años mayor. Es verdad que el vestido de Miu Miu con un gran escote y olanes al rededor es un deleite, pero no para esta ocasión. De hecho hasta el peinado y el maquillaje en conjunto también suman años de más. Aunque la tendencia de las mangas aglobadas es un must, no lo fue para Bel en esta ocasión.
