Emmanuel Ungaro , el diseñador francés de origen italiano quien se destacó por ser un “obsesivo sensual”, según sus propias palabras, falleció este sábado 21 de diciembre en París tras una larga enfermedad, según anunció un familiar.
Desde hacía un par de años se había anunciado que Ungaro, como se le conocía en el mundo de la moda, estaba débil, aunque nunca se preciso qué tipo de padecimiento lo aquejaba.
Por decisión propia, desde 2001 se empezó a alejar de las pasarelas, pero fue hasta 2004 cuando Emannuel Ungaro se retiró por completo del mundo de la moda en 2004, pues consideraba que sus diseños ya lo respondían “a las expectativas de las mujeres de hoy”.
“Aunque haya dejado la casa, seguía siendo fuente de inspiración. Es una gran pérdida”, comentó una portavoz de la firma Emanuel Ungaro a la agencia AFP.
Emmanuel Ungaro nació en Aix-en-Provence, Francia, en 1933. Hijo de inmigrantes italianos, desde pequeño aprendió el oficio de la costura debido a que su padre era sastre. A los 23 años se fue de casa y se estableció en París, donde empezó a trabajar bajo el diseñador que se convertiría en su mentor: Cristóbal Balenciaga.
Luego de seis años y después de trabajar un tiempo con el diseñador André Courrèges, Emmanuel Ungaro abrió su propio atelier en 1965 donde vendía diseños de alta costura. Dos años después ya había lanzado su línea prêt-à-porter y en 1978 se lanzó a la conquista del mercado masculino con otra línea prêt-à-porter.
En 1980 fue reconocido con el premio “Dé d’or” a la mejor casa de alta costura y con el pasar de las décadas se convirtió en un referente de la moda, no sólo con sus diseños, sino también con sus líneas de zapatos, perfumes y lentes de sol. Finalmente, en 1996 vendió la marca a la familia Ferragamo, aunque siguió al pendiente de la marca.
Entre sus frases célebres estaba “No hay que llevar un vestido, hay que habitarlo” y “La sensualidad está por todas partes”, según su gran amiga y biógrafa Christine Orban, quien describió su obra en una breve biografía que escribió:
“Un simple jersey, por la suavidad de su material, invita a una caricia; un vestido está hecho para moverse, acompañar al cuerpo en sus desplazamientos, enseñar y disimular: porque ama a las mujeres, Emanuel conoce los límites de la tolerancia masculina, creará una prenda demasiado bella para ser arrancada, pero lo bastante astuta para sugerir quitarla con ternura”.
Entre sus musas y clientas asiduas se encontraban actrices como Catherine Deneuve, Gena Rowlands e Isabelle Adjani, además de su gran amiga Anouk Aimée. Últimamente también enamoró a celebridades como Angelina Jolie, Blake Lively; incluso tuvo una colaboración con Lindsay Lohan .
“La casa que fundó en 1965 y que aún lleva su nombre hoy llora a este Couturier con un inmenso talento, que permanecerá en nuestros recuerdos como el Maestro de la sensualidad, el color y la extravagancia”, se lee en la esquela publicada en el Instagram oficial de la firma. Descanse en paz Emmanuel Ungaro.
