Los contrastantes vestidos que Meghan usó para su participación en Vogue

El September Issue es uno de los más importantes en el tiraje anual de una revista impresa de moda, es por eso que la Vogue de Reino Unido, bajo el mando de Edward Enninful, se dio a la tarea de hacer algo grande para esta entrega, no sin antes mencionar que en el extranjero las ediciones siempre salen con un mes o dos de antelación. Es por eso que estamos terminando julio y ya sabemos de que trata el número de septiembre.

Y cuando decimos grande, nos referimos a una de las cosas más emblemáticas del Reino Unido: la realeza. Es entonces que el nombre de Meghan Markle sale a relucir dentro de esta edición. Pues no sólo rechazó la propuesta de estar en la portada sino que prefirió estar al mando del número de septiembre como "Editoria Invitada" a lado de Edward Enninful y mostrar en lo que ella cree.

En la portada aparecen 15 mujeres inspiradoras que están cambiando el rumbo en nuestra actualidad para y, entre ellas, hay un recuadro vacío que emula un espejo, el cual está dedicado a los lectores de la revista. Entre las personalidades que engalanan la portada están actrices y activistas: Salma Hayek, Yara Shahidi, Jameela Jamil, Chimamanda Ngozi, Francesca Hayward, Adwoa Aboah, Adut Akech, Ramla Ali, Jacinda Ardern, Sinéad Burke, Gemma Chan, Laverne Cox, Jane Fonda, Greta Thunberg y Christy Turlington Burns; todas ellas fotografiadas por el famoso Peter Lindbergh

Dentro del video de "detrás de cámaras" se ve a Meghan usando un jumper de una de sus marcas preferidas: Everlane. Una marca estadounidense que ha conquistado a mucha gente por su esencia y finalidad ética, enfocada principalmente en prendas básicas.

El jumper -que está a la venta en la página de la marca por 120 dólares- es un enterizo sin mangas en cuello en "V" que estiliza la figura con un cinturón de tela que se amarra a la cintura, una gran elección de Meghan para estar cómoda, marcar su silueta y disimular el peso ganando por su reciente embarazo con la elección de color. Además, la marca congenia con su ideología, pues Everlane se distingue por la transparencia y ética en los procesos de sus prendas.

En la edición impresa, la esposa de Harry también da su testimonio sobre cómo fue el proceso para editar la edición de septiembre, para ello se ilustra con una fotografía donde aparece seleccionando prendas de un rack mientras ella luce un vestido Gucci de tweed con manga corta y un lazo negro en el cuello, el cual tiene un costo de 3,980 dólares.