Zara, el titán del low cost, se vuelve completamente sustentable

La industria de la moda, una de las más cambiantes y consolidadas se posiciona en el segundo lugar como la más contaminante después de la petrolera. Y es que si creíamos que no estábamos contribuyendo al deterioro del planeta, estamos equivocados ya que la industria textil ha tenido un impacto considerable en el medio ambiente sobre todo por la cantidad de agua que se requiere para producir prendas, por lo que al adquirir ropa nueva de forma constante, nos hace parte del problema.

Es por eso que Zara, la cadena de moda low cost más prestigiada de España anunció esta semana que dos de sus estrategias principales son la de tecnología y la de sostenibilidad. Pablo Isla, director de Inditex, afirmó que para el año 2025 el 100% de sus materiales para la fabricación de ropa como el algodón, lino y poliéster, pretenden que sean orgánicos, sustentables y reciclables. Esto no sólo para Zara sino para las ocho marcas que conforman a Inditex.

Para finales del presente año también se prevé que las tiendas Zara sean “ecoeficientes” es decir, que se ahorre la energía ya que actualmente se consume en las tiendas de Zara 20% menos de luz, y un 40% menos de agua que en las convencionales. Se pretende minimizar las emisiones de carbono al igual que el desperdicio con la ayuda de una energía 80% renovable de las tiendas, proceso logístico y oficinas.

Para el 2020 no sólo Zara sino Zara Home, Massimo Dutti y Uterqüe se unen a la eliminación de las bolsas de plástico además de que la “Clothing Collection” estos contenedores en las tiendas donde puedes donar la ropa que ya no usas, se expandirá en New york, Londres y New York.
Actualmente la compañía rehúsa el 88% del desperdicio por lo que el cambio hacia un futuro más consciencia y sustentable comenzará desde ya.

Por otro lado nosotros como consumidores deberemos reducir nuestra afición por obtener prendas completamente nuevas y con materiales que no son para nada reciclables. Es necesario cambiar nuestro chip, y abrir nuestro panorama hacia aquellas vertientes que actualmente tenemos disponibles y a nuestro alcance para el consumo de ropa, como tiendas de segunda mano de lujo o tiendas vintage las cuales cuentan con prendas y accesorios de calidad.