Las modelos que rompieron las reglas de la industria
"Estoy gorda". La frase que repetimos las mujeres al menos 5 veces al día (o cada vez que nos encontramos cerca de un espejo). Mucho se basa en la imposible métrica con la que nos medimos. Ya saben, competimos contra el photoshop, el bisturí y la genética de personas que son naturalmente delgadas. Y aunque es difícil de entender que no todas venimos de la misma fábrica, cada vez más mujeres con curvas están al frente de pasarelas y revistas de moda como Ashley Graham. ELLE, Vogue, Harper's Bazaar, Sports Illustrated, Cosmopolitan, entre tantos títulos, la han hecho portada y firmas como Michael Kors y H&M Studio ya la han incluido en sus pasarelas.
Liza Golden-Bhojwani es otro ejemplo. Hace poco publicó en su Instagram una fotografía en la que comparaba su antes y después: "la fotografía de la derecha soy yo ahora mismo, mi cuerpo tal y como es. No es perfecto y no está preparado para un show de Victoria's Secret, no es el mejor pero es mío y mi alma está feliz. Posiblemente no haya sido concebida para estar en las portadas de las revistas ni en los shootings de las mejores y más grandes marcas, pero fui concebida por una razón: ser feliz y sentirme realizada", comentó en su post. Se trata de una modelo quien solía contar cuántos edamames asados comía (por lo general 20), y no dejaba que su consumo de calorías pasara de 500 al día. Después de desmayarse en algunos shows, cambió su mentalidad. Como ella, estas mujeres también han ayudado a cambiar el estereotipo de que una modelo (y por ende, las mujeres), seamos flacas, altas y perfectas. Nuestro cuerpo tampoco es el de Kendall Jenner, pero mientras cuidemos de él, con eso basta.