Lindsay Lohan lanza línea de ropa ¿musulmana?
El primer lugar en la lista de child stars gone bad es un puesto muy peleado. Britney Spears y una cabeza rapada, el mental breakdown de Amanda Bynes, el odio mundial hacia Justin Bieber y el descarrilamiento (reformado por el grandísimo Liam Hemsworth) de Miley Cyrus, son sólo algunas peripecias que la eterna industria del entretenimiento nos ha regalado. Pero si vamos a mencionar personajes hollywoodense problema, no podríamos olvidarnos de Lindsay Lohan.
Aparte de su excelsa (casi de Oscar) actuación en Mean Girls, la pelirroja (¿ex pelirroja?) destaca por ser la autora de un interminable catálogo de escándalos. Su adicción a las drogas, sus mil y un intentos de sobriedad, el novio golpeador, la familia disfuncional y su relación con Samantha Ronson la tenían en el foco del morbo mundial, llegando a la cumbre en aquel breve periodo de citas judiciales, donde todos disfrutábamos verla llorar (que “llorar” es un understatement) y adivinar con qué look llegaría a la corte (de Chanel a Givenchy y su colección de Louboutins).
Hemos escuchado algunos rumores de su transformación al Islam y, sin tener nada confirmado, a nadie le sorprendería que ésta fuera una nueva etapa en su vida (sólo es Lindsay Lohan haciendo un Lindsay Lohan). Lo que es novedad es la reciente foto que colgó en su Instagram contándonos que pronto lanzará una línea de ropa. Y aunque estamos a la expectativa de qué se tratará este nuevo negocio, a juzgar por la mascada que aparece en la publicación, podemos deducir que algo tendrá que ver con los elementos tradicionales del Islam.
Esta no será la primera vez que Lindsay intente colarse a la industria de la moda. En el 2008 lanzó un fallidísimo negocio de leggings y en el 2010 pasó por Emmanuel Ungaro, lanzando una colección que no fue precisamente exitosa. Pero como de los errores se aprende, esperemos que esta vez le vaya bien. Lo suficientemente bien como para pagar sus próximas fiestas.