10 facts que nunca imaginaste del mercado ilícito de copias de moda
Sabemos perfectamente que puede parecer muy fácil e incluso divertido tener la opción de comprar una bolsa Chanel, Louis Vuitton o Dior en el mercado más cercano; poder hacer creer que tenemos los medios económicos para adquirir un bien de este calibre, a la vez que seguimos las últimas tendencias y lucimos listas para nuestro más reciente post de Instagram. O tal vez simplemente has llegado a pensar que comprar un “clon” de alguno de los productos de moda que tanto anhelamos no afectará a nadie más que a aquellas compañías multimillonarias que obviamente no perderán mucho por unas simples copias; sin embargo, te aseguramos que muy pocas veces has profundizado en el asunto o realmente pensado e investigado cómo es que este mercado ilegal afecta no solamente a las compañías y corporativos, sino a la economía mundial y a millones de personas involucradas, ¿cierto? Pues ¡tranquila!, estamos para ayudarte y aquí te lo explicamos todo, ¿lista?
1. El mercado de las falsificaciones es uno de más de 600 mil millones de dólares anuales según el World Trademark Review. Entre la venta de productos farmacéuticos, electrónicos ya artículos de lujo, las falsificaciones representan alrededor del 7 por ciento del comercio mundial, es decir, el doble de las ganancias anuales globales del narcotráfico.
2. ¡Los vendedores de bienes falsos no pagan impuestos” Sí, al no encontrarse en un mercado de negocios establecido o regulado y al establecer sus puntos de venta en sus coches, mercados sobre ruedas o internet, estos personajes evaden toda obligación fiscal mientras tú sí tienes que pagar un gran porcentaje de tu sueldo en impuestos. ¡Ouch!
3. A pesar de que existen ciertas compañías y rumores que aseguran que los bienes de lujo falsificados son manufacturados por las mismas fábricas y con los mismos materiales que los verdaderos, la realidad es que esto es un engaño que busca hacer creer al consumidor que realmente está obteniendo una verdadera ganga al adquirir exactamente el mismo producto por solamente una fracción del precio. Esta práctica en la realidad, es poco convencional, y de ser verdadera suele ocurrir meramente con compañías de street fashion que envían sus productos a manufactura en China donde fácilmente la misma fábrica puede producir una versión similar del producto gracias a que desde un inicio cuenta con los materiales y proceso de manufactura que la misma compañía le haya provisto.
4. Las falsificaciones cuestan a marcas europeas el valor de un 9.7 por ciento de sus ventas totales anuales, es decir, unos asombrosos 26.3 billones de euros según un nuevo informe de la Office for Harmonization in the Internal Market (OHIM). Y más del 80 por ciento de la mercancía falsificada se hace en China, lugar que es conocido por ser el mayor productor de bienes falsificados en el mundo.
5. Todas aquellas personas que creen que en realidad este “Negocio” no involucra al crimen organizado han sido invitadas a pensar dos veces, ¿cómo es que creen que aquellos contenedores enormes, llenos de productos ilegales, atraviesan continentes sin ser detenidos por las autoridades? El National Fraud Intelligence Bureau, afiliado ala policía de la ciudad de Londres, ha recomendado a los consumidores evitar adquirir este tipo de bienes ya que al hacerlo, “ayudan al traficante a romper la ley”, de la misma manera en que se ha demostrado que muchos de ellos usan las ganancias de este tipo de negocios para financiar algunos tipos de crimen organizado más serios como narcotráfico, lavado de dinero, trata de personas ¡y hasta terrorismo! (Y sí, eso se encuentra avalado por la Interpol).
6. El verdadero problema no se trata de que los diseñadores no se encuentren protegidos, sino que esta protección resulta inútil. Las patentes de diseño vienen con una larga serie de limitaciones y con frecuencia han demostrado ser una manera costosa y muy lenta de obtener una protección funcional solamente hasta cierto punto. El tiempo de respuesta de un examinador de patentes, entre la presentación y la expedición de la patente de diseño, tiende a ser alrededor de 18 meses o incluso un poco más largo, según the Fashion Law. Demostrando que al ritmo en el que la moda se mueve hoy en día, estas regulaciones no son suficientes ni en un mínimo porcentaje. Para conocer más sobre esto visita Elle México.