Chanel se apodera de las calles de Cuba
¿Qué sería de la industria de la moda sin Karl Lagerfeld? Venecia, Seúl, Dubái y ahora La Habana, Cuba, son los destinos que hemos visitado junto al genio creativo de Chanel para conocer sus pasarelas Crucero. Al parecer, el desfile de Primavera 2016 que se llevó a cabo hace algunos meses y se inspiró en las terminales de aeropuerto, tenía un sentido: viajar a la isla para conocer uno de los desfiles más relevantes de la historia de la firma, y Quién® estuvo ahí para presenciarlo.
Chanel hace historia
"He aquí un momento histórico: el desfile de la colección crucero de Chanel, por primera vez en América Latina se hace en Cuba. Después de la visita de Obama, de un concierto de los Rolling Stones y del primer crucero que desembarca en la isla proveniente de EU después de 50 años", cuenta la editora general de Quién® Laura Manzo, desde el Paseo del Prado, lugar donde se llevó a cabo el desfile Crucero 2016/17 de la firma francesa. No cabe duda que se trata del momento más relevante para que Chanel se sume a estos acontencimientos históricos. Desde la década de los 50, cuando Christian Dior abrió una boutique en la tienda departamental El Encanto, no llegaba una firma de lujo con presencia internacional a este destino caribeño.
El Paseo del Prado: El encuentro de dos culturas Esta avenida es la arteria principal de la capital cubana y lo que enlaza al país con Francia gracias a que Jean Claude Nicolas, arquitecto paisajista francés, diseñó El Prado en 1928. En cada esquina edificó esculturas de leones en bronce, lo que lo hizo la sede ideal para la pasarela de Chanel, ya que éste era el animal consentido de Coco. En esta calle que divide Centro Habana y La Habana Vieja se pulió todo el mármol a lo largo de 160 metros de pasarela. La orquesta Aldo López Gavilán llenó de ambiente a los invitados VIP de Chanel.
¿Qué bolá, Gisele?
Entre los 600 invitados destacaron los consentidos de la firma: Gisele Bündchen, Vanessa Paradis, Gaspard Ulliel, Geraldine Chapline, Tilda Swinton y Caroline de Maigret. Entre las celebridades mexicanas, Cecilia Suárez y Tessa Ia conocieron la propuesta más reciente de Chanel. Terminando este espectáculo, Chanel se encargó de un espectacular after-party en la Plaza de la Catedral. La firma recreó una casa de la playa en la que los invitados disfrutaron de una gran noche cubana gracias al performance de un septeto habanero, el dúo de las cubanas-francesas Ibeyi, rumberos y el reconocido Dj Hugo Méndez.
Caravana de Cadillacs
Este tipo de eventos suelen ser acompañados por las mujeres y los hombres más estilosos del mundo, por lo que vestir inteligentemente es la regla. Pero no para ahí, también se trata de llegar con mucha actitud. En esta ocasión, los invitados llegaron en coches Buick, Oldsmobile, y Cadillacs de los años 50, autos clásicos que se ven típicamente en Cuba y que también sirvieron como inspiración para los estampados de algunas de las piezas. No es la primera vez que Karl Lagerfeld planea una entrada triunfal para él y sus invitados, recordemos el desfile París-Dallas de la colección Metiers d'Art 2013-2014 en la que llegaron en coches vintage estadounidenses.
Notas relacionadas:
Repensando la guayabera cubana
Karl y su equipo trabajaron en esta colección a lo largo de un año. El desfile de crucero se presenta cada año se dirige a los jetsetters del mundo que buscan salir del frío invernal del lugar en el que viven y buscan vacacionar en destinos cálidos. Desde que Chanel empezó esta tendencia, Dior, Louis Vuitton y Gucci le siguieron. De los estilos claves de la colección está el Cuban Tux, que consiste de una reinterpretación de la guayabera en materiales ultra lujosos.
Para Crucero 2017, rigen las siluetas compuestas por piezas másculinas y femeninas. Una chamarra sobre pantalones anchos y flats bicolor son complementados por sombreros Panamá de Maison Michel, una de las casas protegidas de Chanel. Otro look que acaparó la atención de los invitados trata de una falda escalonada con saco sastre y chaleco.
Amarillos, rosas, naranjas, turquesas y verdes rigieron la paleta de color de las piezas. Además, los tonos tabaco recuerdan el legado de Wifredo Lam, conocido como el Picasso cubano. La frase “Viva Coco Libre” se apodera de las camisas de Chanel así como los prints florales, coloridos bordados y el emblemático tweed en faldas y trajes. Entre los accesorios nos encontramos con collares de perlas con flores, mascadas, cinturones, sombreros tipo panamá y boinas, muy a la Che Guevara. Una colección ligera y contemporánea que reta cualquier rumor que señale que Karl Lagerfeld dejará la maison en la que es director creativo, y el "biógrafo" no oficial de Madame Chanel.