Diseñador Argentino se niega a venderle un vestido a JLo, ¿por qué?
Sin duda alguna, lo mejor que le puede pasar a un diseñador de moda es que las celebridades luzcan sus creaciones y la gran mayoría luchan durante mucho tiempo por conseguir esa clase de publicidad. Pero, como dicen, la excepción hace a la regla y el diseñador Argentino Roberto Piazza es claro ejemplo de esto.
Piazza actualmente goza de fama y prestigio en su país y por supuesto, está intentando incursionar en el mercado norteamericano con sus modelos. Aunque el diseñador no está tan interesado en las estrellas sino en el público en general, admitió que "He tenido acercamientos con algunas estrellas de Hollywood".
En entrevista con el portal argentino TN, Roberto Piazza contó que es la séptima vez que va a Hollywood y ya se hizo amigo del dueño de un showroom que exhibe ropa para celebridades y relató: "Son tres salones gigantes. Cuando entré me volví loco...Britney Spears compró un vestido blanco cortito. Me lo pidió el dueño, un diseño que yo no hago mucho porque es caro y no se vende, todo en cristal Swarovski, debe pesar 6 kilos", detalló.
El problema llegó cuando Jennifer López quiso un vestido en color rosa "Muy de los años de oro, de gasa transparente" dijo Piazza, pero, la cantante pidió que le quitaran el forro para que el diseño quedara totalmente transparente a lo que él se negó pues, asegura que no quiere ser ese tipo de diseñador que vende modelos tan osados, "Cuando entras a un target quedas encasillado".
En la entrevista Roberto Piazza arrasó con Lady Gaga diciendo "A Lady Gaga le ofrecí un vestido rojo divino...Los dos últimos que usó eran horribles. Cuando sale sola se enloquece y se pone un vestido de carne. La admiro mucho pero a la hora de elegir la ropa no me gusta. Yo la vestiría de alta costura".
Relató también que le obsequió dos vestidos a Celine Dion cuando fue a ver su show a Las Vegas y no sabe si la cantante los usó o no. Aclaró que, si bien estos acercamientos le ayudan y le dan publicidad, debe tener mucho cuidado pues "El vestido se vende solo. La idea es apuntar al público, no a los famosos. Si buscas a la fama, es mala consejera", concluyó.