Cassandra de la Vega y los primeros días de #NYFW
Ya les había platicado un poco cómo es la experiencia de un fashion week, pero una cosa es fashion week en septiembre y otra muy diferente es en febrero. En NYC, las temperaturas no suben de 0 grados. No hay duda que es una experiencia totalmente diferente y se tienen muchos factores en contra: el frío y la luz entre los más importantes.
La historia empieza así: llegue a Nueva York entre copos de nieve y las prisas por llegar al hotel y hacer mi check-in en the Row NYC. No saben lo bien que me recibieron, la vista de mi cuarto está impresionante. Me arreglé rápido y, gracias a que el hotel está a sólo una parada de metro de Moynihan Station, donde la mayoría de los shows se llevan a cabo, puede llegar corriendo al show de Desigual. Sin duda una de mis colecciones preferidas a la fecha, me encantaron más outfits de los que mis manos pueden contar.
Después de conocer la colección, mi amiga Andrea, de DearMilano, y yo nos fuimos al showroom de la firma para encontrar looks súper divertidos para un shoot especial que preparamos para Quién®. Caminamos 20 cuadras para tomar las fotos pero entre mis tacones y el clima, sentí que estuvimos caminando por horas. Al terminar el shoot corrimos a arreglarnos porque la noche nos tenía algo preparado, ¡el cocktaíl de Desigual! Como ya les he contado, en NYFW el tiempo pasa rapídimso, razón por la que las dos nos tuvimos que arreglar en muy poco tiempo.
La locación del cocktail fue un espectacular departamento en Midtownn con una vista de ensueño al Empire State. Me reí como hace mucho no lo hacia con mis amigos de la industria y con la gente de Desigual, además, los canapés estaban deliciosos. Mi noche no fue larga, tenía que dormirme temprano porque sabía que el día 2 en fashion week sería largo. Solo quería llegar ya a The Row.
Notas relacionadas:
¡Claro que no estaba equivocada! Todo empezó temprano con el show de Tadashi Shoji, del cual salí corriendo para poder llegar a un shoot en el High Line. De ahí me fui hacia mi hotel para que nos arreglarán a Andrea y a mí para las fotos de Desigual y Quién®. Cabe mencionar que a estas alturas la temperatura en Nueva York era de -9 grados y el shoot es primavera/ verano... ¡Exacto! Que frío.
Con 2 térmicos abajo, mis jeans no cumplen su total función y nunca los pude cerrar. Después de mucho valor de nuestra parte y varias tomas, en el último look, en la última locación, a la muy New York cruzando la calle con taxis amarillos atrás; mi pantalón se cruzó de más en mi camino (¿recuerdan que no estaba abrochado?) y me caí de tal manera que sólo puedo agradecer que alguien lo haya grabado y lo haya podido compartir con ustedes. #EpicFail. Con rodillas adoloridas, dolor de panza de tanto reírme de mí misma y un cansancio del tamaño del mundo, era momento de arreglarme e ir al cocktail de Agatha Ruiz De La Prada en TriBeCa.
Hoy en mi día tres, me levante temprano para llegar al backstage de Lacoste, prendí las noticias, como siempre lo hago mientras me arreglo, y quedé en trauma cuando el alcalde de Nueva York informó que hoy era el día más frío que Manhattan había visto en más de 100 años y que si no tenias que salir a la calle, no salieras. No es mentira, es el día más frío que en sentido en mi vida.
Lacoste, como siempre, es uno de los show más emocionantes, la locación perfecta en Spring Studios y con una colección Fall Winter con una paleta de color, contrastes súper excéntricos y looks monocromáticos que fueron una delicia.
Escribo esto justo antes de irme a Monique Lhuillier. Estoy súper contenta, ya les contaré todo. Sigan toda la aventura en mi Snapchat @cassandradelav.
Hasta pronto Cass
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