¿Dudas sobre el colágeno?

Tenemos que empezar sabiendo con exactitud qué es el colágeno. El colágeno lo entendemos como una proteína. Es, de hecho, la proteína que más abunda en nuestro cuerpo. Para seguir entendiendo, tenemos que tener claro que es una proteína que se encuentra de manera natural en nuestro cuerpo y, junto con la elastina, se encarga de darle flexibilidad y resistencia a nuestra piel. El colágeno es lo que hace posible la unión de los tejidos conectivos en nuestro organismo. ¿Qué significa esto? Para empezar, podemos decir que es como un pegamento que se asegura de que todos los elementos se mantengan juntos en el cuerpo. Estos elementos son los músculos, los ligamentos, los tendones, los huesos, los cartílagos, todos los tejidos, vasos sanguíneos y todos los órganos. Para poder seguir entendiendo, hay que recalcar que sin el colágeno, el cuerpo humano pon podría funcionar entre sí.

Además de encontrar el colágeno en nuestro cuerpo, también se encuentra en otros animales: en los vertebrados. Está presente en los cartílagos de las vacas, los pollos, los puercos, las ovejas, el pavo, la ternera y también en el pescado. Es importante que consumamos estos alimentos puesto que estaremos consumiendo colágeno, que aunque sea en poca cantidad, ayudarán a nuestro cuerpo. También es importante consumir frutas y verduras al igual que huevo. Aunque estos alimentos no tienen colágeno, son importantes pues ayudan a su formación. Dado que el colágeno es lo que le da la elasticidad a la piel, hay que entender qué pasa con el colágeno al pasar los años. Debido que su función es asegurar que haya resistencia y firmeza en la dermis, con el paso del tiempo es lógico que esto se vaya perdiendo. Alguna de las causas que ayudan a la reducción de producción de colágeno son los rayos UV, la contaminación, el estrés, la mala alimentación, el cigarro, el ejercicio y la falta de sueño. Empezamos a perder colágeno alrededor de los 25 años de edad. A partir de esta edad, mas o menos, perdemos 1.5% del total corporal de colágeno. Esto obviamente es una parte natural del cuerpo y del envejecimiento. Más adelante, a los 40 años, ya sólo producimos la mitad de colágeno que producíamos en la adolescencia, y a los 60 años ya existe una reducción del 35% de producción de colágeno en nuestro cuerpo. Estos números pueden parecer abrumadores, pero en realidad es un proceso natural y hoy en día hay muchas cosas que podemos hacer para incrementar el colágeno en nuestro cuerpo.

Ahora que entendemos con exactitud qué es el colágeno, dónde se encuentra y qué le pasa a nuestro cuerpo a través de los años, podemos hablar de qué podemos hacer para recuperarlo y si es realmente necesario incorporarlo a nuestra dieta. Una vez que empieza el proceso de envejecimiento en nuestro cuerpo, es importante tomar en cuenta la necesidad de incluir el colágeno como suplemento alimenticio. El cuerpo empieza a perder la elasticidad y firmeza, el pelo se parte y se cae, las uñas se rompen, los huesos se hacen más frágiles, empieza a haber dolor en las articulaciones y en los músculos, la vista se cansa o deteriora y también pueden presentarse problemas circulatorios entre otras cosas. El colágeno puede ayudar a arreglar o ayudar a detener el proceso de envejecimiento en nuestro cuerpo, y es por eso que es importante incluirlo en nuestra dieta y en nuestro cuerpo.

Existen muchas maneras de asegurar que tengamos colágeno en nuestro cuerpo una vez que empieza el proceso de envejecimiento. Lo importante es reforzar el colágeno que ya no se puede producir o el que se ha debilitado. Te presentamos distintas presentaciones que puedes elegir: 1. Colágeno en cosméticos: Todas hemos visto productos de belleza que aseguran que tienen colágeno que ayudará a nuestra piel. Es importante mencionar que el colágeno es una molécula muy grande, y para no meternos en detalles químicos te diremos que al ser de este tamaño, es muy complicado que atraviese la capa dérmica y trabaje directamente en ella. Aún así, los cosméticos con colágeno ayudarán a aumentar la firmeza y la elasticidad en nuestra piel, retrasará o corregirá las arrugas y fortalecerá el pelo. Estos productos también ayudarán a que tu piel se mantenga hidratada, limpia y libre de elementos ajenos como la contaminación y los rayos UV.

2. Colágeno hidrolizado: Para consumir el colágeno hidrolizado hay que entender que el colágeno se somete a un proceso de hidrólisis enzimática. Dado que el colágeno es una molécula muy grande, también es difícil de digerir. Tras el proceso de hidrólisis enzimática, el colágeno se hace más digerible y logra que su peso molecular sea más chico, logrando atravesar la barrera del intestino y también pasar por los ductos sanguíneos para nutrir los tejidos colaginosos. A diferencia del colágeno en los productos cosméticos, cuando se consume hidrolizado, llegará a nuestros huesos, cartílagos , piel y órganos de manera directa. Esto significa que ayudará a regenerar el tejido perdido y a disminuir la pérdida del mismo. El colágeno hidrolizado lo puedes encontrar en paquetes de distintas marcas. La mayoría recomienda mezclar el producto con leche o agua y tomarlo en ayunas para mejores efectos. Según estudios, es necesario consumir una cantidad de 10g diarios de colágeno para empezar a notar sus beneficios en un lapso de 3 meses. Lo bueno es que puede usarse toda la vida pues no tiene contradicciones. *Recuerda consultar a tu médico antes de empezar a tomar colágeno. Recuerda también que esto es un suplemento, no un sustituto de la comida, así que lleva una dieta balanceada.

3. Colágeno inyectable: El colágeno de esta manera es uno de los más rápidos y eficaces. Ahora, es importante mencionar que aunque sea más eficaz, es mejor no someterte a rutinas quirúrgicas. El colágeno inyectable se quedará en tu cuerpo aproximadamente tres meses. Nosotros recomendamos no hacerlo por inyección ya que si lo haces frecuentemente, la piel también perderá flexibilidad por el proceso. Si decides inyectarte colágeno, probablemente también deberías llevar una dieta con un suplemento de colágeno para que éste se repare y regenere más rápido.

Una vez que incluyes el colágeno como externo, ya sea en dieta, cremas o inyectable, existen muchos beneficios para el cuerpo: - Para aquellos que sufren de artritis reumatoide, osteoporosis o artritis juvenil, el dolor puede disminuir al igual que la inflamación. También puedes retrasar o evitar por completo estas enfermedades. - Tus huesos serán más fuertes, al igual que tus uñas y tus articulaciones, evitando también la artritis y la osteoporosis. - La firmeza de la piel será mejorada y también notarás una mejor cicatrización. - El pelo lo notarás más fortalecido. - Existirá reparación en el tejido de los cartílagos. - Evitará la flacidez del cuerpo en el proceso del envejecimiento pues ayudará a que la piel se adhiera a los músculos, especialmente en las piernas, los brazos y el abdomen. - Ayudará a recuperar tu cuerpo después de hacer ejercicio.

Estos son sólo algunos de los beneficios que el colágeno le traerá a tu cuerpo. No existe una edad exacta de cuándo empezar a incluirlo en tu rutina de belleza o en tu dieta diaria, pero después de los 25 años es una buena edad para empezar a prevenir muchas de las causas del envejecimiento. La vitamina C también es importante para la producción de colágeno, pues no sólo ayuda a mantener una buena salud en la piel, pero ayudará a mantener altos los niveles de colágeno. Asegúrate de tener vitamina C en tu dieta para aumentar la producción de colágeno. Recuerda que antes de tomarlo, debes acudir a tu médico para asegurarte que no tengas alergias. Lo mismo pasa con las inyecciones. Si lo vas a tomar en cápsulas, asegúrate que sea colágeno de buena calidad, pues existen productos que no contienen el mejor colágeno y podría hacerte daño. No te sientas presionada si aún no lo has incluido en tus rutinas diarias. Definitivamente no es algo que debas hacer. Para muchas personas, representa una gran ayuda y resulta muy benéfico, pero de ninguna manera es una obligación para nuestro cuerpo. Puedes probarlo y ver resultados por ti misma, o puedes decidir no hacerlo. A fin de cuentas, es decisión tuya.

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