Terry Richardson enfrenta acusaciones por abuso sexual

Su nombre es Charlotte Waters, tiene 24 años, y ha decidido levantar la voz ante un gigante de la industria de la moda: el fotógrafo Terry Richardson, cuyas imágenes han aparecido en decenas de portadas de revistas.

Waters subió un post al sitio Reddit, primero bajo un seudónimo y más adelante revelando su identidad en entrevista con Vocativ, que cuando tenía 19 años, fue a una sesión de fotos en casa de Richardson donde el fotógrafo la acosó sexualmente.

Según Waters, Richardson "lamió su trasero, hizo que apretara sus testículos, exigió sexo oral y eyaculó en sus ojos". Todo esto mientras su asistente, una mujer, tomaba fotografías de lo que sucedía.

No ha sido la única en quejarse. La modelo danesa Rie Rasmussen también ha dicho que el fotógrafo abusa de su poder en la industria para abusar sexualmente de jóvenes. Rasmussen confrontó al fotógrafo en un evento en París en 2010. "Le dije que lo que hace es completamente degradante hacia las mujeres. Espero que sepas que sólo se acuestan contigo porque tienes una cámara, muchos contactos de moda y tus fotos salen en Vogue", dijo a Page Six del New York Post.

Richardson, quien ha fotografiado a famosos como Madonna, Beyoncé, Kim Kardashian, Miley Cyrus, Lindsay Lohan y decenas de celebridades de la talla, dejó de inmediato el evento y al día siguiente habló con la agencia de Rasmussen, One Management, para quejarse de ella.

También Sarah Ziff y Alice Shoemaker han revelado algunas de sus experiencias con el reconocido fotógrafo, y se sabe que la top model Coco Rocha ya pidió a su agencia no volver a trabajar con él.

Por si fuera poco, ha surgido más acusaciones. Jamie Peck, quien fue modelo por un tiempo, también contó la experiencia que tuvo con Richardson hace seis años. Durante la sesión, Richardson se desnudó frente a ella, le pidió que lo tocara e insistió en que le llamara "Tío Terry".

"No me gusta explotar a nadie. No es lo mío. Todos se divierten en mis sesiones", dijo Terry Richardson en 2004, entre acusaciones que van desde obligar a modelos preadolescentes a tener sexo entre ellas, hasta a proponerles hacer un "té de tampón" con sus productos higiénicos.

Por lo pronto el fotógrafo, cuya lente sigue siendo la más solicitada por revistas de alto perfil como Vogue, GQ, Harper's Bazaar, Interview y más, se enfrenta ahora al escarnio público mientras el hashtag #NoMoreTerry -creado con el fin de boicotear a las marcas, revistas y celebridades que lo contratan- se hace más popular, y Change.org junta ya más de 30 mil firmas para pedir a las marcas que dejen de darle trabajo.