Paulina Peña llega a sus 18 como una niña `low profile´
Desde que su padre se convirtiera hace ya casi un año en el presidente electo del país, la vida de Paulina Peña Pretelini, primogénita del matrimonio entre la desaparecida Mónica Pretelini y Enrique Peña Nieto , ha dado un giro de 180 grados convirtiéndose en una de las personas más observadas por la sociedad mexicana.
Desde aquel primero de diciembre era mucha nuestra expectativa por saber si Paulina, de entonces 17 años, dejaría de ser una chica ‘normal’ para convertirse en la hija del Presidente. Esto implicaba un gran desafío para poder llenar los zapatos de una digna representante de los Pinos.
Gozar de un `título´ popular podría también ser contraproducente pues si no se aprovecha de manera positiva y asertiva, esto puede ser un arma letal para la misma persona. Ser hija del hombre poderoso del país no sólo no sería tarea fácil, significa estar en el ojo público y ser blanco de juicios.
“La imagen de Paulina será sin duda vinculada a la imagen de su padre como Presidente de México y, por lo tanto, su reto es comportarse a la altura de su nueva circunstancia. Tendrá que ser una niña que demuestre en todo momento la madurez suficiente para entender la posición de privilegio y de poder en la que se ubica y representar de manera digna a los jóvenes de su generación que hoy, como sabemos, son políticamente activos”, nos dijo entonces la experta en imagen, Mónica Bravo.
“Muchos buscarán convertirla en una `it girl´ invitándola a fiestas, cocteles y desfiles; fotografiándola para saber qué hace y hasta buscando entrevistarla para obtener de ella opiniones sobre temas que le serán ajenos. Entre más lejos ella se mantenga de todo esto, más normal será su vida y menos marca dejará en su biografía la presidencia de Enrique Peña Nieto”, opinó en exclusiva para Quien.com el periodista experto en imagen y moda, Alejandro Broff.
De temperamento introvertido, carácter fuerte y sonrisa tímida, Paulina ya presumía un estatus de figura pública desde la desconcertante muerte de su madre en 2007, así la imagen de una niña que cargaba las cenizas de Mónica fue vista por miles de espectadores. Tres años más tarde, reapareció en los medios cuando acompañó al altar a su padre en su boda con la actriz Angélica Rivera , más adelante compartimos en Quién.com fotos de su cumpleaños número 15 , donde la vimos como una fresca quinceañera, y después sorprendió a más de uno cuando salió en la portada de Las niñas más guapas de la revista Quién . Sin embargo, la sorpresa para nosotros llegó cuando Paulina asistió en lugar de su padre a recibir el reconocimiento que la revista Quién otorga cada año a las 50 personas que mueven a México y atendió a los diversos medios.
La gran polémica se desató cuando en la Feria Internacional del Libro en Guadalajara, el entonces aspirante a la presidencia confundiera el libro de Carlos Fuentes, "La silla del águila", y se lo atribuyera al también autor, Enrique Krauze. El hecho generó burlas en las redes sociales, a lo que Paulina reaccionó impulsivamente retuiteando lo escrito por su novio, quien llamaba “prole” a todos aquellos que criticaban el error.
La situación colocó a la adolescente como protagonista de una controversia y convirtiéndola en una antagonista para el pueblo mexicano.
Hoy en su cumpleaños número 18, podemos notar un cambio en su conducta e imagen pues aquella joven quien ya solía ser reservada, ha demostrado ser más cuidadosa, madura y discreta durante este año.
El cambio se ha hecho evidente en sus selectivas apariciones públicas. Pues a lo largo del 2013, la joven ha sido vista tan solo en seis ocasiones; en la inauguración de la tienda American Eagle , en una convivencia con niños en los Pinos, en su graduación del colegio Miraflores , en el lanzamiento de la obra de teatro de su hermanastra Sofía Castro, en la ceremonia del grito de Independencia y en el Informe de Gobierno de su padre.
Siempre con un estilo semiformal, fresco, femenino y arreglado a manera mesurada, Paulina ha sabido mantener un equilibrio en cuando su aspecto personal siempre vistiendo prendas poco llamativas y en colores neutros.
En una constante, ha apostado por portar jeans, suéteres cerrados holgados y botines de tacón alto en colores neutros como vino, beige y negro. En eventos oficiales se ha valido de blazers y femeninos vestidos cortos a juego con zapatos altos.
Para ocasiones de gala como lo fue su graduación, la joven ha demostrado que también pude explotar su lado más elegante y femenino. Basta con ver las imágenes donde aparece con un vestido blanco con detalles drapeados al hombro y aplicaciones de pedrería. Al igual que siguió la misma línea para la ceremonia de Independencia.
Ahora bien, este es sólo el inicio del sexenio de Enrique Peña Nieto y aún se espera la evolución de adolescente a la joven Paulina.
Aquí cuando fue una de las guapas de Quién:
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