El estilo de un duque

Considerado como el hombre mejor vestido del año por la revista Vanity Fair, el duque Rafael Medina Abascal se ha convertido en uno de los iconos de estilo más importantes de España y hoy se vale de su estatus fashionista para compartirlo a través de su marca Scalpers.

Perteneciente a la familia Medinaceli, descendientes directos del rey Alfonso X el Sabio y dueños de una de los mayores patrimonios privados de España, Rafael Medina Abascal (25 de septiembre de 1978) es desde 2002 Duque de Feria y Marqués de Villalba.

También hijo de la afamada modelo de los 60, Naty Abascal, Rafael parece haber heredado su buen gusto de su madre y confiesa agradecer el que le haya compartido su cultura estética.

Luego de pasar años en Estados Unidos estudiando finanzas en la Universidad de Washington DC, Rafael se empapó del característico estilo “Ivy League”, que incluye aires preppy y casuales, para luego conjugarlo con el carácter Wall Street que aprendió gracias a sus años trabajando como banquero en Credit Suisse.

Aprendiendo las necesidades de un financiero el duque decidió lanzar con un grupo de amigos la marca Scalpers que responde a todos aquellos que gustan de sobresalir con detalles discretos, es decir, mostrar una elegancia sofisticada.

Así, con todo todo el `know how´ de un icono de estilo nos comparte sus secretos en los que confiesa admira el dandysmo de actores de los 50 como Cary Grant y Humphrey Bogart. Afirma que la diferencia la marcan los detalles sutiles en prendas clásicas.Tal como lo hacen los forros de sus sacos con motivos de calaveras o la excelencia en los cortes y en los tejidos de sus prendas.

"Se puede pasar desapercibido y a la vez ir muy elegante, hay gente que se piensa que cuanto más se llame la atención más elegante va, y no, al final es un disfraz", dice el Duque de Feria.

"El hombre tiene que tener una armonía a la hora de vestir tanto sport como a la hora de vestirse más formal. Lo más importante es saber ir elegante tanto a la hora de vestirse sport tanto como cuando se viste de saco y corbata", afirma.

Eso sí hace hincapie que: "Un hombre debe ser masculino y apotar sobriedad".

Tanto para el verano como para el invierno nos confiesa que sus accesorios obligados son un "pochet" de lino con algodón que va perfecto para la temporada de sol así como un buena pashmina de lana con cashmere para protegerse del frío.

Su más grande dont' de moda masculina son los pantalones de corte tipo pirata.