Niegan nacionalidad belga a dueño de Louis Vuitton
Desde septiembre pasado el hombre más rico de Francia y uno de los 10 multimillonarios del mundo, Bernard Arnault, aplicó para obtener la nacionalidad belga argumentando que ser ciudadano franco-belga favorecería su desempeño profesional, según reportó el WWD.
Sin embargo dado las pretenciosas nuevas políticas del presidente galo François Hollande para elevar al 75 por ciento de impuestos sobre las fortunas al millón de euros, se sugirió que la acción no era más que un escape del CEO para evadir pagar los aranceles correspondientes a su fortuna calculada en 35 mil millones de euros.
El empresario, de 63 años, negó las acusaciones, dijo que pretendía permanecer como ciudadano fiscal de Francia y argumentó que su petición era por razones "personales".
No obstante, a pesar de sus esfuerzos, la fiscalía belga rechazó su solicitud ya que no se ha podido probar que ha residido al menos tres años en Bélgica y también por la investigación abierta sobre el conglomerado LVMH (Louis Vuitton Moet Hennessy), sospechoso de haber disimulado una parte de sus actividades en una cascada de empresas domiciliadas en un inmueble residencial cercano a Bruselas.
El dictamen negativo del fiscal es el segundo freno que recibe el galo en las últimas semanas, después del parecer adverso emitido por la Oficina de Extranjería el pasado 20 de diciembre. Ahora, será el parlamento nacional el que decida si le concede o no finalmente la nacionalidad.