Los más polémicos de la moda
En la reciente edición de la revista Quién -que tiene a Martha Debayle en portada- te contamos los conflictos que existen actualmente en las cosas de moda como Balenciaga y Lacoste, entre otras. Y mientras te enteras, aquí te contamos cuáles han sido algunos diseñadores que han dado nota.
John Galliano
Grabación antisemita
El diseñador gibralteño perdió su puesto como director creativo en la casa de modas de Dior, a causa de sus comentarios racistas hacia una pareja al confundirlos con personas de origen judío, Geraldine Bloch y Phillippe Virgitti, con los que coincidió en el bar "La Perle" en París en diciembre de 2010. Con un teléfono celular Galliano fue grabado a mientras éste decía cosas como "Amo a Hitler" y "deberías estar muerta en la cámara de gases".
Dior decidió rescindir su contrato ya que no es la imagen que la casa de modas y porque son contradictorios a los valores de la mima, además, John enfrentó un juicio por proferir insultos antisemitas, en el que un tribunal francés lo multó con $8,421 dólares tras encontrarlo culpable por comportamiento antisemita en dos demandas.
Por si fuera poco Francia le retiró a Galliano la legión de honor que le había concedido en 2009.
Alexander McQueen mata al genio de la moda
El 11 de febrero de 2010 la noticia de la muerte del diseñador inglés causó conmoción en el mudo de la moda, y es que estaba en el punto más alto de su carrera en la que sus diseños ya eran un sello distintivo de su propia firma.
Su cuerpo fue encontrado sin vida en su casa en Londres, los medios británicos señalaron que los resultados de la autopsia confirmaron que fue un suicidio en el que se ahorco después de haber consumido cocaína y somníferos.
Se especuló que fue por la fuerte depresión que tuvo por la muerte de su madre, Joyce, nueve días antes de su suicidio.
Varios famosos lamentaron su muerte entre ellos Lady Gaga que era su ferviente admiradora.
Gabrielle "Coco" Chane, la espía francesa
En agosto de 2011 se destapó uno de los secretos mejor guardados de la diseñadora francesa a través de un libro llamado "Durmiendo con el enemigo: la guerra secreta de Coco Chanel" escrito por el periodista estadounidense Hal Vaughan.
En sus páginas se revela que Coco fue agente secreto para el servicio de inteligencia nazi en Madrid y Berlín durante la Segunda Guerra Mundial y su alías era "Wesminster". Vaughan cuenta en el libro que Chanel era una opotunista y no le importaba el movimiento nazi, sólo quería escalar en el poder y ser espía le daba esos contactos para estar en los medios más latos y que sólo le importaba la moda.
El oficial de la inteligencia militar alemana, Baron Hans Guenther von Dincklage, fue amante de Coco y la introdujo como espía, aunque el aseguró que ella nunca fungió como tal y que sólo escuchaba conversaciones y observaba.
Chanel tuvo como socios a dos judíos y eso no impidió para que pasara información a los nazis.