Las editoras que mueven el mundo de la moda
Las revistas de moda hacen uso muchas veces de celebridades que engalanan sus portadas y sesiones de fotos, pero cuando se trata de las mujeres que dirigen el show, ellas mismas se han convertido en una especie de "celebridad" por sí solas gracias al excelente trabajo que hacen detrás de páginas. Su puesto como editoras de print no sólo les ha ganado una impresionante fortuna y poder dentro de la industria, pero también el reconocimiento y admiración que han hecho de sus nombres una franca marca de agua.
Si tomamos a Anna Wintour, por ejemplo, nos daremos cuenta que la mujer más poderosa de la moda (editora de la revista Vogue) es también la más temida. Ella crea personalidades, pero también decide quién deja de estar "in". Se le ve siempre acompañada de celebridades, en los eventos más importantes como la gala del MET y, claro, en toda pasarela del Fashion Week --al menos las que más importan. Su reputación es tal que el papel que Meryl Streep interpretó para la cinta 'The Devil Wear Prada' está basado absolutamente en ella. Bueno, si somos justos, de acuerdo a lo que se dice, el personaje de Miranda Priestly del libro fue escrito por Lauren Weisenberg de acuerdo a sus vivencias personales como asistente de Anna Wintour. Entenderán el porqué del adjetivo "temida".
Del otro lado del océano, Franca Sozzani, editora de Vogue Italia, también ha hecho lo propio con su nombre al convertirse en un pilar de la moda en el continente europeo; de hecho está considerada como una de las cinco personas más poderosas de toda la industria, y fue nombrada "caballero" por el ex presidente de Francia, Nicolás Sarkozy. Gran amiga de Tyra Banks, en más de una ocasión ha realizado el papel de juez invitada en el panel de 'America's Next Top Model', cosa que le va como anillo al dedo tomando en cuenta que su rasgo más característico es que jamás calla sus opiniones. Como editora ha tomado como misión parodiar las cirugías plásticas y buscar un lugar para las modelos de raza negra y plus-sized que muchas veces no encuentran en el mundo de la moda.
Cindi Leive por su parte se ha convertido en la cara del glamour...o al menos de Glamour. Iniciando como asistente editorial y subiendo escalones hasta llegar a editora, el trabajo de Leive en la revista ha acumulado a más de 2.5 millones de lectores. ¡Y su labor no ha pasado desapercibida! Cindi ha sido nombrada una de las mujeres más poderosas de Nueva York menores a los 40 años. Y la revista Elle no se queda atrás. Robbie Myers, su editora, también se ha convertido en un ícono de la industria, habiendo sido nombrada la segunda editora más poderosa en 2008 por Forbes. Myers tomó un riesgo al utilizar el nombre de Elle como promotor de distintos programas de televisión, entre ellos Project Runway (donde Nina García, ex directora de moda de Elle funcionaba como juez) y The City. Su peculiar peinado también se ha vuelto un tópico, al igual que el famoso bob de Anna Wintour, en su caso, al panal rubio que usa sobre la cabeza se le ha comparado con el pelo sobre el hueso de Pebbles Picapiedra.
Habiendo pasado por Vogue y The New York Times, Linda Wells fundó la revista Allure y se mantiene al tope de ella. Sus cartas editoriales se han convertido en firma de la revista, tocando temas que en otras publicaciones se considerán tabú. Wells además es una autora publicada con el libro "Confesiones de una Editora de Belleza". ¿Sus mejores atributos? Creatividad, tenacidad y una gran capacidad para pensar fuera de cuatro paredes. Glenda Bailey, como editora de Harper's Bazaar le dio una vuelta de 180 grados a la forma de fotografiar celebridades para sesiones de moda. Amante de todo lo que tuviera la palabra "fashion" inscrita, Glenda le dijo no a lo ordinario y usual y vistió a Domenico Dolce y Stefano Gabbana de Batman y Robin, entre muchos otros ocurrentes photoshoots que han colocado a su revista fuera del montón. Ambas mujeres ahora vistas en el mundo de la moda como revolucionarias, muy queridas por las estrellas que llegan a posar para ellas.
Ahora con Project Runway All Stars, otra editora-mentora se lanzó al estrellato: Joanna Coles. De semblante frío, actitud severa y acento británico, la ex editora de Marie Claire, ahora encargada de Cosmopolitan ha ido subiendo escalón tras escalón en el mundo de la moda. Ahora su cara es reconocida en televisión y su nuevo puesto le fue entregado luego de que Kate White dejara la dirección de la publicación tras 14 años al mando. Responsabilidad nada subestimable. Pero si de estrellas hablamos, nadie como Anna Dello Russo. La editora adjunta de Vogue Japón ha llamado la atención más por su estilo personal que por su trabajo en las páginas, pero eso es lo que menos importa. El poder de Dello Russo nace del franco status de deidad que tiene en blogs de moda como The Sartorialist donde sus looks únicos son alimento de fashionistas y medios online por igual.