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Slimane vs. la prensa: Yves Saint Laurent sufre crisis de imagen

Desde su debut como diseñador para la línea femenina de la casa de moda, Hedi Slimane ha sufrido duras críticas y no se ha quedado callado para refutarlas.
vie 05 octubre 2012 10:30 AM
Desde su debut como diseñador para la línea femenina de la casa de moda, Hedi Slimane ha sufrido duras críticas y no se ha quedado callado para refutarlas.
Saint Laurent Desde su debut como diseñador para la línea femenina de la casa de moda, Hedi Slimane ha sufrido duras críticas y no se ha quedado callado para refutarlas. (Foto: AP)
Hedi Slimane caminó entre aplausos al terminar el desfile de Saint Laurent durante la Paris Fashion Week.
Hedi Slimane caminó entre aplausos al terminar el desfile de Saint Laurent durante la Paris Fashion Week.

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La expectativa para Paris Fashion Week de la temporada primavera-verano 2013 se centraba en dos nombres: Raf Simons y Hedi Slimane. Lejos de ser porque Karl Lagerfeld ha perdido su encanto –y en el desfile de Chanel comprobó que no es así–, la razón está en el hecho de que dos afamados diseñadores presentaban sus primeras colecciones ready-to-wear femeninas con sus nuevas casas de moda. Simons debutaba como Director Creativo de Dior, y Slimane hacía lo mismo con Yves Saint Laurent.

La presentación de Dior fue un éxito crítico, y Simons consolidó su papel como un pionero de la simplicidad chic. Pero el panorama resultó ser muy distinto para Hedi Slimane y el desfile de Saint Laurent.

"Fue claro desde las primeras piezas que la colección no iba a cambiar el futuro de la moda femenina, como Slimane lo había hecho cuando era diseñador de Dior Homme", describió Imrad Ahmen, editor de BOF, The Business of Fashion. Pero las críticas negativas hacia Slimane apenas estaban comenzando.

Cathy Horyn, crítica de moda del New York Times e ídolo de la industria con una credibilidad pocas veces retada, escribió una de sus usuales piezas incisivas y con extrema atención a los detalles sobre la colección Saint Laurent by Hedi Slimane primavera-verano 2013.

Más allá de su descripción de la colección como una "linda pero congelada visión de una chica bohemia en el Chateau Mormont o Saint Tropez" y "carente de un nuevo espíritu de la moda", lo que llamó la atención de los lectores, e inflamó los ánimos del Director Creativo, fue la admisión que Horyn hizo de no haber sido invitada al desfile. Y aún más, el suceso al que atribuyó su falta de invitación.

"No fui invitada. A pesar de las críticas positivas sobre las colecciones de YSL y Dior [de Slimane] al principio de su carrera, el Sr. Slimane no reaccionó bien a una pieza que escribí en 2004. No sobre él, sino sobre Raf Simons", escribió. En el texto, titulado "Toma nota, futuro, Raf Simons estuvo aquí", la escritora reconoce la aportación de Simons al crear los skinny suits (como los de la foto de arriba, en su versión masculina) y menciona que gracias a él fue posible que Slimane saltara a la fama.

La idea de deber sus creaciones a Raf Simons no le agradó a Hedi Slimane, quien insistió en que él fue el creador de la silueta en cuestión. Horyn, en su crítica sobre la colección más reciente de Saint Laurent, explicó que cree que esta es la razón por la que no se le concedió un asiento, y se vio obligada a escribir basándose en las fotos que encontró en Internet.

Raf Simons, el recién estrenado Director Creativo de Dior, fue nombrado como inspiración para Slimane, lo que él negó vehementemente.
Raf Simons, el recién estrenado Director Creativo de Dior, fue nombrado como inspiración para Slimane, lo que él negó vehementemente.


La respuesta de Slimane a los comentarios de Horyn no se hicieron esperar, y recurrió a Twitter, la red social de la exposición por excelencia, para hacer públicos sus sentimientos.

En una imagen titulada "My Own Times" –haciendo referencia al New York Times"– el diseñador describió a la escritora como una abusadora de escuela y una comediante, hizo énfasis en que jamás había leído el libro por el que se le reconoce y se tomó el tiempo de mencionar que "su sentido del estilo es seriamente cuestionable". Además de calificarla de publicista encubierta de Raf Simons y establecer que, mientras esté en sus manos, Horyn nunca tendrá un asiento en Saint Laurent, aunque "probablemente le darán 2x1 en Dior".

Comenzó, con este tweet, el verdadero escándalo para Yves Saint Laurent, Hedi Slimane e, inevitablemente, PPR, empresa dueña de YSL y encabezada por François-Henri Pinault, esposo de Salma Hayek.

Este, de acuerdo a Cathy Horyn, confesó cuando esta le dijo que no había sido invitada que el asunto era ridículo y que los periodistas debían ser invitados a los desfiles. Probablemente, sugiere la crítica del NYT, Pinault se encontraba en un problema, pues había dado completa libertad a Slimane desde un principio (no cualquiera cambia la imagen y el nombre de una marca), y ahora no podía quitársela.

Este es el mensaje que Slimane publicó en su Twitter. En él califica a Horyn de ser una `publicista encubierta´.
Este es el mensaje que Slimane publicó en su Twitter. En él califica a Horyn de ser una `publicista encubierta´.


La prensa internacional saltó de inmediato a la defensa de su colega. Y eso fue en los casos en que las críticas no comenzaron antes de que la de Horyn fuera publicada.

Lisa Armstrong, de The Telegraph, reveló las condiciones en que algunos de los periodistas habían sido invitados a ver la colección de Saint Laurent, explicando que la mayor parte de ellos habían sido enviados a la parte de atrás del Grand Palais y habían permanecido parados durante toda la función. En un intento por hacer una recapitulación justa de la colección, menciona que los vestidos eran hermosos y los trajes estaban bien confeccionados, pero se encontraba sumamente decepcionada por el trato y porque, después de una expectativa desproporcionada, la colección no había conseguido sorprender.

Annette Webber, editora de la edición alemana de InStyle reveló que, como Cathy, no había sido invitada, y la propia Horyn reveló que uno de los periodistas enviados a la parte posterior del recinto era editor de Le Monde.

Pero quizá la revelación más llamativa fue la escrita por Imran Ahmed en BOF, que, más que levantar culpas al propio diseñador, discute la manera en que el equipo de RP de la casa de moda ha manejado el cambio de nombre y, por supuesto, especula sobre las razones por las que él tampoco fue invitado al evento (al que logró infiltrarse, a pesar de todo).

El Director Creativo de YSL mencionó que el estilo de Horyn no era el que se esperaría de una crítica de moda con su prestigio.
El Director Creativo de YSL mencionó que el estilo de Horyn no era el que se esperaría de una crítica de moda con su prestigio.


Los incidentes publicados por Amed incluyen al equipo de YSL pidiendo que "editaran" un tweet en el que se referían a la colección ready-to-wear como Saint Laurent Paris, señalando que la última palabra solamente se debe utilizar en en logotipo y no para el nombre de la colección. BOF optó por eliminar el tweet y editar una entrada de blog para corregir el error.

Unas semanas después, poco antes del debut de Slimane en la Fashion Week, recibieron un correo masivo en el que se explicaba el uso correcto de la confusa nomenclatura de la marca. "La Casa se llama Yves Saint Laurent. La colección ready-to-wear de Hedi Slimane debe ser llamada, correctamente, Saint Laurent. Los créditos de la colección en fotografías son correctamente citados como Saint Laurent by Hedi Slimane". Unos minutos después, otro correo electrónico, explicando que el anterior no debía ser usado para asuntos oficiales o ser citado.

Cathy Horyn ha tenido problemas con Lady Gaga, a quien criticó porque no la considera un ícono del estilo, y con Oscar de la Renta. Lady Gaga defendió a este último haciendo una canción en la que insulta a Horyn y su esposo.
Cathy Horyn ha tenido problemas con Lady Gaga, a quien criticó porque no la considera un ícono del estilo, y con Oscar de la Renta. Lady Gaga defendió a este último haciendo una canción en la que insulta a Horyn y su esposo.


Pronto se le notificó que BOF no recibiría una invitación para ver el desfile de Saint Laurent, y la causa fue su desacuerdo con una columna escrita por Colin McDowell, en la que este decía que el trabajo de Slimane en Dior Homme tuvo una gran influencia y seguimiento, pero no siempre vendió tan bien como se le esperaba. Cuando explicaron a los encargados de las relaciones públicas que se referían a que ningún diseñador consigue que todas sus colecciones sean un éxito comercial, recibieron una críptica respuesta: "Está bien, no lo corrijan, no colaboraremos en ningún proyecto en el futuro".

Este ultimatum le llevó a aceptar cuando un amigo le ofreció un boleto extra para ir (parado) a la presentación de la colección primavera-verano 2013. Termina su reflexión calificando el comportamiento de Slimane como arrogante y con poca comprensión del funcionamiento de las marcas exitosas en la era de las redes sociales.

Cathy Horyn, quien ha tenido antes problemas con Lady Gaga y, más recientemente, Oscar de la Renta, parece estar acostumbrada y describió el problema como algo "tonto". Slimane tampoco tardó en responder a esto a través de su cuenta de Twitter.

"La perfecta integridad del New York Times, y sus escritores, no es precisamente algo tonto", menciona en un primer tweet, "lo que me parece tonto es que Cathy Horyn siga escribiendo notas parciales para el NYT. Es una vergüenza para el periódico".

`La perfecta integridad del New York Times, y sus escritores, no es precisamente algo tonto´
`La perfecta integridad del New York Times, y sus escritores, no es precisamente algo tonto´
`Lo que me parece tonto es que Cathy Horyn siga escribiendo notas parciales para el NYT. Es una vergüenza para el periódico´.
`Lo que me parece tonto es que Cathy Horyn siga escribiendo notas parciales para el NYT. Es una vergüenza para el periódico´.

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