La influencia atemporal de Carolina Herrera
Ivanka Trump concedía entrevistas a la par que Julianne Hogh posaba para las lentes de varios fotógrafos mientras tomaba su lugar en el `front-row´. La verdadera elite de la moda estaba ahí: Anna dello Russo, Nina Garcia, Hamish Bowles y que decir de Anna Wintour, quien era cubierta por dos guardaespaldas a manera de quitarla de la vista a los asistentes.
De todos los eventos de Fashion Week definitivamente el show de Carolina Herrera fue el `place to be´ para conocer la nueva definición de feminidad a manera fluida.
Minutos antes de comenzar el desfile, la ex modelo de los 60, Bianca Jagger conversaba con la hija de la creativa venezolana hasta que se apagaron las luces para abrirle paso a una serie de vestidos de carácter delicado.
Un vestido con cortes rectos confeccionados en tejidos suaves con tonos menta, negro y blanco abrió la pasarela. Nuevos cortes y proporciones fueron el nuevo giro de la firma para la próxima Primavera-Verano 2013.
“Quise trabajar con una nueva proporción”, dijo la creativa, “algo increíblemente suave y luminoso”.
Así la luz y el movimiento se tradujeron en textiles como organza, chifón, tul y georgette. Cinturas altas dieron toques retro a la colección mientras que motivos abstractos en vestidos de noche sumaron aires juveniles.
Cinturones delgados acompañaron a los looks. La top Karlie Kloss cerró la pasarela con un vestido etéreo con cuello redondo y mangas tres cuartos que mostró bordados de pedrería.
Clásica, elegante y delicada la nueva colección de Carolina Herrera se enfocó en nuevos cortes y básicos sugiriendo el vestido como obligado y construyendo una “Timeless Influence".