La evolución del estilo de Madonna
¡54 años! Impresionante para algunos de esperarse para otros,cierto es que ninguna diva del pop se ha reinventado tantas veces como Madonna, clave para mantenerse vigente en el gusto e influenciar a diferentes generaciones a lo largo de sus más de 30 años de carrera.
Sus looks han definido décadas, desde su étapa grunge hasta sus looks andróginos pasando por su reminiscencia a Marilyn Monroe y epifanías religiosas.
Al emerger en los 80, Madonna presumía un estilo urbano con aires de grunge con un bob despeinado con raíces negras y puntas rubias, labios rojos, piel pálida, minifaldas, medias, leggings, motivos florales, piezas confeccionadas en piel y denim, ¡mucho denim!
Rápidamente la joyería con cruces, mítones, corsés y perlas comenzaron a convertirse en el sello característico de los looks de la cantante. Arriesgada se imponía con una actitud rebelde como la favorita entre los adolescentes.
Camaleónica experimentaba con diferentes estilos constantemente. Marilyn Monroe siempre fue motivo de su inspiración y de hecho en varios ocasiones a lo largo de su trayectoría remitió a su estilo, luciendo como una rubia platinada de los años 50 impregnada con detalles de su época.
Uno de sus grandes cambios fue cuando por primera vez se mostró al público como morena durante el video de `Like a Prayer´, meses más tarde se inclinó por un carácter más `boyish´ utilizando conjuntos de carácter sartorial y el pelo muy corto.
Su obsesión por la corsetería la llevó a descubrir las piezas de Jean Paul Gaultier que más tarde se posicionarían como una de sus prendas más icónicas. El diseñador francés fascinado con el hecho estableció una estrecha amistad con la famosa estadounidense para luego convertirla en su embajadora. Nadie olvidara cuando cerró el desfile de la firma en 1992, topless.
Desde los inicios de su carrera, Madonna siempre mostró un fetiche por la religión. Ex comulgada por la Iglesia católica encontró refugio en el budhismo y se inclinó por las diferentes culturas practicantes para la nueva creación de sus letras, que acompañó, por supuesto, de una nueva imagen.
Al reaparecer tres años después exteriorizó su esencia estadounidense con outfits sencillos tipo `western´ al lanzar su disco `American Life´. Más tarde retomó los aires del período de la música disco para `Confessions on a Dance Floor´.
Esbelta, toníficada y más aterrizada, hoy se revela como uno de los más grandes íconos del pop. Apostando por looks más favorecedores el pelo rubio en ondas, un maquillaje natural y prendas de carácter clásico y elegante.