La moda japonesa que cambió el pop
Fue en el año 2004 que la -nuevamente vocalista de No Doubt- Gwen Stefani importara al mundo del pop americano el nombre "Harajuku" y con él a su cuarteto de bailarinas japonesas, las "Harajuku Girls". Claro que Gwen no se sacó el título de la manga; aunque tal vez para el occidente en pleno 2012 el término sea de lo más común, hace ocho años resultaba toda una novedad para aquellos que conocían poco de la moda japonesa.
La tendencia nace en el país Nipón, en un área de Tokio mejor conocida como Harajuku. Todos los domingos, los jóvenes amantes de la moda original y la mezcla de colores, texturas y accesorios, se juntan cerca de la estación de tren, indumentados con lo que se podría describir solamente con una palabra: "únicos".
Entre "Lolitas góticas", vestidos que parecen diseñados por Osamu Tezuka (creador de AstroBoy), pelos de colores y francos disfraces de héroe del anime; los jóvenes presumen su estilo individual de una forma tan especial que en poco tiempo, la moda Harajuku salta de las calles a las páginas editorials de importantes revistas y más aún, al escenario de más de una estrella pop.
Aquello que describe el fashion Harajuku es la exageración: los colores que saltan a la vista, los diseños ampones, los patrones recargados, las combinaciones impredecibles y los outfits que nadie, pero nadie más en el mundo excepto la persona que los está usando en el momento, tiene. ¿A quién -o podríamos decir, a quiénes- les suena esto? ¿No será Lady Gaga, por casualidad? ¿O qué tal Katy Perry, Nicki Minaj, Gwen Stefani o Jessie J?
En 2004, Gwen Stefani lanza el video "Watcha waiting for"; en él la podemos ver vestida con una diversa cantidad de reinterpretaciones de los personajes Disney de ‘Alicia en el país de las Maravillas'. ¿Recrear a manera propia la moda que instituyó un personaje de caricatura? Muy Harajuku. En el mismo video, la cantante se ve acompañada de sus chicas japonesas coristas, a quienes también -y para el mismo ábum- les dedica la canción "Harajuku Girls", donde se puede leer la frase: "Where the catwalk got its claws, all you fashion know-it-alls. With your underground malls in the world of Harajuku. Putting on a show, when you dress up in your clothes. Wild hair color and cell phones. Your accessories are dead on"
Inspirada más que ningún otra estrella occidental en esta especial moda japonesa, Gwen Stefani no sólo se conforma con transformar su propia vestimenta y lírica de sus canciones, también lanza su propia línea de ropa llamada "Harajuku Lovers", donde la tendencia Tokio street style es el factor que lo permea todo.
¿Pero dónde estaría ahora Lady Gaga sin las Harajuku? Hombreras saltonas, moños gigantescos sobre la cabeza y un abrigo hecho con muppets, son todos detalles que podrían usar las fashionistas japonesas. ¿Y las pelucas azules de Katy Perry? ¿Sus vestidos que parecieran formar la figura de un cupcake y ese memorable outfit blanco inspirado en Pitufina? Todos ellos, claros símbolos de la "Lolita" que recorre las calles de Tokio.
La moda Harajuku la podemos encontrar en los accesorios de Nicki Minaj, en las botas de Jessie J, en el maquillaje de Ke$ha. Podrá haber sido en 2004 que la moda nipona tomó al mundo por sorpresa, pero ahora, en pleno 2012, a pesar de que de las góticas y coloridas Harajuku ya no se habla, su memoria permanece en los astros musicales de otros continentes.
Y como prueba de que el estilo japonés llegó para quedarse, No Doubt, en su nuevo video, "Settle Down" recupera a las Harajuku Girls que hace tantos años Gwen Stefani eligió como sus damas de compañía de otro mundo y Louis Vuitton con Marc Jacobs a la cabeza, se alía con la artista plástica Yayoi Kusama para iniciar una colaboración con la marca que lleve el innugualable estilo japonés como estandarte (sobre esta línea puede leer más en la revista Quién que ya está a la venta.)