Kate Middleton, ¿se robó el show en el Jubileo?

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Los festejos por el Jubileo de Diamante no paran en Inglaterra, pero el día que quedará en la memoria de todos será el del desfile de más de mil navíos por las aguas del Támesis. Ahí estuvieron presentes los principales miembros de la realeza británica, entre ellos por supuesto la Reina Isabel II, el Príncipe Felipe, el Príncipe Carlos, Camilla, duquesa de Cornualles y los duques de Cambridge, Guillermo y Kate.

Mientras la Reina vistió de color blanco, con sutiles detalles dorados y plateados, Kate Middleton optó por un diseño mucho más llamativo: un vestido de manga larga de Alexander McQueen -misma firma que diseñó su vestido de novia-, color rojo vivo, de manga larga y falda plisada. Fue precisamente la tonalidad lo que más llamó la atención, pues otros miembros de la Familia Real usaron colores más discretos.

Tal es el caso de Camilla, duquesa de Cornualles, quien usó un outfit en color crema, o de la Princesa Beatriz, a quien vimos en gris, aunque el suéter color vino le dio un toque de color. Quien también se arriesgó un poco fue la Princesa Eugenia, quien llevó un vestido color mandarina pero lo hizo más sutil con un femenino suéter negro.

En cuanto a accesorios, el sombrero de Kate, diseñado por Sylvia Fletcher, fue de tamaño apropiado y discreto al igual que el clutch con detalles dorados, aunque al ir a juego con el vestido consiguió ser también de alto impacto. Los zapatos en nude, sus favoritos, lograron un buen balance en el look. Muchos dirán que un look así podría haber opacado a la festejada; lo cierto es que Kate cumplió con el protocolo y mostró una vez más la cara joven de la realeza británica.

Lady in red

Por cierto, el color ha sido uno de los preferidos por la Duquesa de Cambridge para usar en diferentes eventos.

Así la vimos en su visita a Dinamarca en noviembre, en una gala en Londres en octubre, en diferentes ocasiones en Canadá, así como en sus días de estudiante en St. Andrews. Ya saben lo que dicen: "de la moda, lo que te acomoda", y no hay duda en que a Kate le va muy bien esta tonalidad.