Kelly Osbourne: la niña `punk´ que se hizo `fashion´
Algunos recordamos a Kelly Osbourne como la conflictiva pero divertida hija del rockero Ozzy en el reality the MTV `The Osbournes´, otros más la ubican en su faceta de cantante, pero algo queda claro: Kelly era una adolescente con problemas de peso. Su estilo, una mezcla de gótico y `punk´ no ayudaban.
Desde hace un par de años es difícil reconocerla entre la multitud, en eventos como los Golden Globes o el New York Fashion Week, pues su delgada figura lejos está de lo que recordamos de ella. Ni qué hablar de su forma de vestir, que paso de T-shirts gráficas en colores brillantes y maquillaje agresivo, a vestidos de Zac Posen y Badgley Mishka. ¡Irreconocible!
No sólo eso, sino que también se ha convertido en crítica de moda de E! Entertainment, tanto en la alfombra roja de los eventos `top´ como en el programa Fashion Police, junto a Joan Rivers y Giulianna Rancic. Su estilo ha cambiado por completo y se ha vuelto mucho más glamoroso y pasó de estar en las listas de las peor vestidas -gracias a que aparecía en la alfombra roja con vestidos desgarrados y pelo color rosa chicle- a no faltar en las mejores pasarelas de New York Fashion Week.
Pero lograr esa increíble transformación -por dentro y por fuera, aparentemente- no es trabajo fácil. En entrevista con Wonderwall, la actriz y cantante declaró que para mantener su figura hace una hora de cardio todos los días, pues la hace sentir viva. Entre sus íconos de moda están las excéntricas Zandra Rhodes y Viviente Westwood, como era de esperarse en alguien con raíces británicas, así como Alexander McQueen.
Confesó que tiene más de cien bolsas y más de mil pares de zapatos y que en cuanto a su estilo personal, se considera “la más femenina de las tomboy”.