Icono de estilo: Jacqueline Kennedy
La década de 1960 fue considerada como un momento de cambio y eso es exactamente fue lo que la primera dama estadounidense, Jacqueline Kennedy, hizo por la moda en la Casa Blanca.
Jacqueline Lee Bouvier nació el 28 de julio de 1929 en el seno de una familia de alta sociedad en Nueva York. Se educó en escuelas privadas y en su época como estudiante viajó mucho, así pasó su primer año en Francia antes de graduarse de la Universidad George Washington. Estas experiencias le dejaron una gran empatía por la gente de países extranjeros, especialmente por los habitantes del país galo y su singular forma de vestir.
Así, reflejaba un sofisticado estilo de vida a través de su vestimenta, brindando a clásicos atuendos europeos un toque sencillo y norteamericano.
Su gracia y estilo fascinaron al mundo entero, convirtiéndola en un modelo a seguir durante sus años como Primera Dama y posicionándola como un referente de moda para el resto de su vida.
Jackie vestía lo que le favorecía y no era víctima de la moda, se describía a sí misma como una mujer que no poseía una gran figura pero sabía cómo lucir esbelta con las piezas correctas.
Mostraba versatilidad a la hora de elegir sus outfits, se arriesgaba al elegir prendas en colores vivos como, rosa, amarillo, rojo y marfil en diferentes texturas.
Su guardarropa se conformaba por vestidos sin mangas corte "A", coordinados de faldas y sacos a juego con gabardinas cortas, chaquetas de tweed de la firma Chanel y faldas a la rodilla de Christian Dior.
En cuanto a complementos los más emblemáticos de la ex primera dama fueron los sombreros tipo "pillbox", los guantes largos blancos, perlas y broches.
Las gafas para el Sol tipo "oversized" eran su accesorio predilecto. En alguna ocasión declaró que su gusto radicaba en que le permitían observar a detalle a las personas, sin que se dieran cuenta.
Gracias a sus estatus como icono de la moda, la firma italiana Gucci rebautizó a uno de sus bolsos como "Bouvier", luego de que fuera captada por los paparazzi usándola.
Para su boda con John F. Kennedy en septiembre de 1953, eligió un vestido de la diseñadora Ann Lowe con escote barco, detalles drapeados y falda bordada.
Para el día a día, utilizaba piezas de carácter cómodo y casual. Lucía pantalones de cintura alta que acompañaba con suéteres o blusas de cuello alto confeccionados en cachemira.
Vestidos sin mangas en colores sólidos con escote barco y piezas corte columna que destacaban su esbelta figura, le aseguraban un look impecable en sus eventos formales.
Valentino, Givechy, Hermés y Chanel eran algunas de sus firmas favoritas, sin embargo, el diseñador Oleg Cassini se convirtió en su obligado, éste le confeccionó alrededor de 300 piezas.
Entre sus legados más importantes al mundo de la moda destaca el uso del pantalón, el cual aún no era muy aceptado entre la sociedad.
Su estilo clásico aún vive y es fuente de inspiración para firmas como Givenchy, Chanel, Lanvin y Jason Wu.