Rihanna: todo, menos predecible
Y es que desde hace un tiempo la cantante de 22 años ha impactado con sus constantes cambios de look y sus estrafalarios vestuarios.
Con respecto a sus preferencias: “Me gusta la ropa masculina o las prendas extremadamente femeninas. Pero lo que más me gusta es jugar con ambas”, “No suelo usar cosas típicas para niñas. Me gusta lo que esté un poco fuera de todo esto, algo que no sea ni típico ni esperado”. Es muy consciente de que sus elecciones han cambiado mucho en los últimos años y disfruta innovando con sus looks, pero en ningún caso quiere que su imagen llegue a ser “artificial”. “Diría que al comienzo de mi carrera no puse mucho interés en qué ponerme, pero era más bien un look muy inocente y de niña pequeña”, explica la cantante. “Con Good Girl Gone Bad optamos por un estilismo más oscuro y más agresivo, que se ha vuelto aún más agresivo con el paso de los años”.