Carrie Bradshaw `fashion icon´ de la semana

Para algunos es sólo un personaje de televisión, salido de los libros de Candance Bushnell; para la mayoría de las mujeres y para los diseñadores, Carrie Bradshaw es todo un Fashion Icon. El epítome de la mujer neoyorquina, guapa, con cuerpazo, exitosa y con una vida social muy agitada. Algo muy importante del legado que esta serie, Sex and the City, ha dejado a las mujeres es que gracias a Carrie, las mujeres nos vestimos para nosotras y como eso precisamente, como las mujeres que somos: femeninas, sexys y seguras. Quién no se acuerda del collar con nombre, el tutú, las transparecias, la fascinación por las bolsas baguette de Fendi, los zapatos strappy, los accesorios en el pelo, que van desde sombreros hasta mascadas y flores, el enseñar la ropa interior y que se vea sexy, no corriente…

Todo esto es un arte y la responsable detrás de las cámaras se llama Patricia Field, la estilista que incluso estuvo nominada al Oscar por su gran labor por convertir a Carrie Bradshaw en todo un ícono de la moda. Diseñadores como Manolo Blahnik se hicieron nombres familiares. La industria del zapato tuvo un boom gracias a capítulos de esta serie. ¿Quién no recuerda cuando es asaltada Carrie y lo único que le dice al ladron es: “¡Te doy todo menos mis Manolos!”? La ropa vintage también tuvo un resurgimiento, y el peinado asi como el color de pelo: esos chinos casi al natural, que dan la impresión de acabada de salir de la cama y que sin embargo llevan hoooras de trabajo y cantidad de productos. Así como ese tono café-rubio que parece natural y de pasar tiempo en la playa; no de horas en el salón del tinturista. Las piernas bronceadas y sin medias, para lucir las minis y los súper tacones son otro MUST de Carrie, quien mandó a todas al gimnasio. Las arracadas grandes, el lame dorado, las transparencias… Carrie Bradshaw ha hecho historia desde que empezó Sex and the City y se coronó al llegar al cine.